POR: MAG. JESÚS MACEDO GONZALES
El Instituto de Estudios Peruanos (IEP), Oxfam y el Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán el año pasado, elaboraron una encuesta a 1510 peruanos y peruanas sobre representaciones del trabajo de cuidado en el Perú, donde afirman que “Cuidar, cuidarse y recibir cuidados es una necesidad, un trabajo y un derecho que los Estados deben garantizar”. Sin embargo, en Perú los cuidados recaen, en mayor medida, en las mujeres de cada familia y no tanto en el Estado y sus servicios públicos.
Según esta encuesta, la cual hizo la pregunta: ¿Qué se entiende por las actividades de cuidados? Y según sexo, El 54% de las mujeres relacionan las actividades de cuidados con limpiar la casa, 49% con dar de comer a un bebé. En los hombres limpiar la casa y dar de comer a un bebé representa el 42% en cada caso. Comprar en el mercado llega a 34% en hombres frente al 28% en las mujeres. Un 68% de las personas encuestadas entiende las actividades de cuidados como el cuidado de integrantes del hogar. Por otro lado, 59% relaciona estas actividades con los cuidados domésticos
Ocho de cada diez encuestados (82%) reconocen que estas actividades requieren remuneración. Sin embargo, el 51% considera que se debería de pagar a las personas que realizan actividades de cuidado, solo si es alguien que se contrata y un 31% aunque sea una persona que vive en el mismo hogar. Un 72% de personas encuestadas afirma que, en su hogar, alguna mujer (sea la misma encuestada mujer u otra persona mujer del hogar) es la principal responsable de las actividades de cuidado. Por otro lado, un 25% menciona que, en su hogar, algún hombre (sea el mismo encuestado hombre u otra persona hombre del hogar) es el principal responsable de estas actividades. La pregunta es ¿Quién estableció que solo las mujeres son las responsables del cuidado y del autocuidado? Simplemente este es un estereotipo de género que hay que romper en nuestra sociedad.
Los procesos culturales y procesos de socialización enseñan a que los varones siempre son fuertes y que no lloran, eso hace que el varón se sobre exijan a sí mismos y se generen riesgos adicionales. Ejemplo de ello es cuando un varón llega al centro de salud llega con un proceso de enfermedad avanzada, porque es producto de que “no le va a pasar nada”. Del mismo modo las mujeres se pasan de la impotencia de yo no puedo nada o yo lo puedo todo, y duermen poco, comen mal, y trabajan mal y se olvidan del autocuidado.
Además, se demuestra que la mujer que tiene niños pequeños gana menos que aquel que tiene hijos mayores. Temas como embarazo adolescente o violencia sexual surgen cuando no hay un sistema integra, de cuidados. Y las mujeres que si han logrado crecer profesionalmente es porque tuvieron capacidades económicas, que contrataron a otras mujeres migrantes, pobres que también ayudaron a otras mujeres, bajo el mismo paradigma es la mujer la encargada del cuidado y a la que se le paga.
Por otro lado, quienes deben de ser cuidados, son cuidados de manera precaria porque no hay los recursos necesarios. Son las mujeres las que cuidan a los adultos mayores y a las personas con discapacidad
Como la encuesta de Flora Tristán afirma, muchos creen que:” las mujeres pueden asumir mejor que los hombres el cuidado de las personas con discapacidad (66%),” las hijas, nietas y hermanas son quienes principalmente deben asumir el cuidado de los adultos mayores” (56%). Esto es un error porque en el primer caso se asume que el “cuidado de las personas con dificultades es de las mujeres”. Del mismo modo, en las familias que tienen adultos mayores suelen dejar a la hija mujer para que lo cuide ¿Y los varones no tenemos la capacidad de asumir dicho cuidado?
En ese sentido es significativa la respuesta de “cuidar de los hijos o hijas es algo que corresponde principalmente a la madre, ya sólo un 48%, está de acuerdo. Es decir, cada vez más los padres varones asumen mejor su rol, del mismo modo, ya más varones asumen el rol de “actividades como lavar, cocinar y limpiar la casa ya que sólo el 27% dice que deben ser asumidas por las mujeres
Sin embargo, es necesario romper el estereotipo, de la “feminización del cuidado”, de que son sólo las mujeres las que cuidan de otros, o asumen el rol del hogar, ya que, desde pequeños, se debe enseñar a los niños y niñas que esta responsabilidad es compartida, lamentablemente como no se les enseña a los varones desde niños, no es asumida y necesitamos romper la feminización del cuidado,
Al final la encuesta revela que las mujeres al largo de la vida en un 83% asumen el cuidado del otro, esto es una injusticia de género y que no promueve la igualdad de hombres y mujeres, lo peor es que históricamente muchas mujeres cuando se les pregunta usted trabaja, ella siempre dijo “¿No, solo soy ama de casa”, Sólo? Es el trabajo gratuito poco reconocido y que se les asigno arbitraria y culturalmente a ellas, y por la que no se les paga nada. En el extremo está la existencia de varones que esperamos que las mujeres (sea mamá, hermana, o enamorada) sean las que nos sirvan, nos atiendan o nos cuiden, ¿Cuándo vamos a lograr la verdadera igualdad de género si sigue esta injusticia social?, depende de usted. El derecho al cuidado y autocuidado es de todos y todas, y no solo de mujeres.