POR: DR. JAVIER FLORES AROCUTIPA
Las cooperativas de Ilo (CACIL) y Quillabamba muestran una rentabilidad de patrimonio negativa significativa de -16.96% y -13.33% respectivamente, lo que indica una pérdida en el valor del patrimonio de los socios. Además, la rentabilidad de sus ingresos también es negativa, lo que sugiere que estas cooperativas enfrentan desafíos operativos y financieros importantes que afectan su capacidad para generar beneficios.
Por otro lado, las cooperativas San Isidro y Petroperú destacan positivamente en el ranking, con una rentabilidad de patrimonio de 11.70% y 5.43% respectivamente. Además, San Isidro registra la rentabilidad de ingresos más alta de 29.46%, seguida por Petroperú con 23.98%. Estas cifras positivas reflejan una gestión eficiente que se traduce en un retorno favorable para los socios y una buena capacidad de generar ingresos.
La Cooperativa Cuajone, aunque tiene una rentabilidad de patrimonio negativa de -1.64%, no está en una situación tan crítica como Ilo (CACIL) y Quillabamba. Sin embargo, su rentabilidad de ingresos también es negativa (-5.00%), lo que sugiere margen para mejorar en eficiencia operativa y estrategia de ingresos.
Las cooperativas San Francisco, Santa Catalina de Moquegua, Santo Domingo de Guzmán, Rehabilitadora y Toquepala tienen rentabilidades de patrimonio y de ingresos positivas, aunque modestas. Esto indica que estas entidades están generando beneficios sobre el patrimonio y los ingresos, pero con márgenes más estrechos en comparación con las cooperativas líderes.
León XIII y EFIDE presentan rentabilidades de patrimonio de 2.51% y 2.55% respectivamente, lo que señala una buena gestión del patrimonio. León XIII tiene una rentabilidad de ingresos excepcionalmente alta de 15.84%, lo que indica una capacidad notable para generar ingresos y posiblemente una estrategia de inversión exitosa o una cartera de productos o servicios muy demandada.
