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22 noviembre, 2024 7:48 am

Ilo y su proyección al Océano Pacífico, siglo XVI – XVIII

El 26 de setiembre de 1772, zarpa del Callao rumbo a Ilo, en la fragata El Águila, llevando a dos padres del Hospicio de Moquegua. Después de 30 días de navegación arribó a Otahiti, el 12 de noviembre 1772. Allí estableció una misión a cargo de los dos franciscanos de Moquegua.

POR: VÍCTOR CASANOVA VÉLEZ   

Los primeros habitantes históricos de Ilo fueron bautizados como camanchacos, en referencia a la neblina invernal, la camanchaca. El 22 de enero de 1540 Lucas Martínez, recibe una extensa encomienda, incluido Ilo, pescadores y su cacique Pola.  Entonces, Ilo se proyecta al Pacífico cuando Pola, cuenta al cronista Pedro Pizarro, que al oeste existían unas islas con muchas riquezas. Según Luis Kuon, Paul Rivet afirmó que grandes piraguas llegaban a las costas ileñas a comerciar con los indios y que estos indios viajaban durante dos mes y medio hasta Polinesia.

La aldea camanchaca se convirtió en la reducción de San Jerónimo de Ilo, centro urbano donde se agrupo a la población indígena. Se ubicó en la margen derecha del río Moquegua, cerca de su desembocadura.

Amadee Frezier en 1716 afirma que en Ilo había 50 cabañas de ramas, construida y poblada de franceses, como su propio puerto. La presencia francesa en Ilo se debe a que por su posición estratégica en la costa sur y fácil acceso hacia el altiplano y el Cusco, se convirtió en un mercado para desarrollar libre y activo comercio legal y de contrabando. En Ilo recalaban navíos franceses que ofrecían mercaderías europeas de todo el sur peruano y actual Bolivia llegaban comerciantes atraídos por las ofertas francesas.

El Virrey Amat se interesó en incorporar la Polinesia al dominio español. El obispo de Arequipa Manuel Abad e Yllana afirmaba que las islas de Otahiti deberían pertenecer al obispado de Arequipa por hallarse situadas en el mismo paralelo de Ilo y consideraba este puerto sureño era el más apropiado para la navegación hacia la Oceanía, en un viaje a vela que demoraría menos de 24 días. El Virrey Amat encargó al marino Domingo Boenechea realizar esta misión de llegar hacia Otahiti (Tahití).

El 26 de setiembre de 1772, zarpa del Callao rumbo a Ilo, en la fragata El Águila, llevando a dos padres del Hospicio de Moquegua. Después de 30 días de navegación arribó a Otahiti, el 12 de noviembre 1772. Allí estableció una misión a cargo de los dos franciscanos de Moquegua. Terminadas su misión, salió de Tahití el 20 de diciembre de 1772, llegando a Valparaíso el 21 de febrero de 1773.

Un producto traído al Perú por la expedición de Boanechea son deliciosos plátanos que se aclimataron a la costa central. Este fruto era comercializado con el nombre de “plátano de la Isla de Amat”, hoy es “plátano de Isla”.

El 20 de setiembre 1774, partió la segunda expedición hacia Tahití, por la misma ruta. Llegó a Tahití, el 8 de noviembre después de un mes y 18 días de navegación.

El terremoto del 13 agosto 1868, fue una catástrofe que dejó el sur peruano en ruinas y borró a Ilo de la faz de la tierra. Attilio Minuto en el quincenario La Reforma N° 3481, cita a José Toribio Polo: “El puerto de Ilo fue destruido; el mar se retiró dejando el fondeadero en seco y dos barcos (varados), los que la marea arrojó luego a la playa”. A. Rosales Valencia agrega: “Ylo barrido totalmente. El mar pasó por sobre la población, internándose 12 millas y media en el valle”. Ese día Ilo desapareció tragado por el mar.

Después del terremoto se inicia el nuevo Ilo ahora ubicado en la antigua aldea de Pacocha, hacia donde se trasladaron los sobrevivientes. El gobierno de José Balta aprobó la nueva ubicación del puerto donde se procedió el trazado de calles rectas y anchas, se asignó el terreno para la plaza principal y la iglesia parroquial, repartiéndose los lotes a los vecinos fundadores; se aprobó la construcción del ferrocarril Ilo- Moquegua por decreto del 8 de enero de 1870, ubicándose la maestranza en Ilo, el muelle fiscal sería mejorado, se instalaría una línea telegráfica a lo largo de su extensión. La primera piedra del ferrocarril la coloca Juan Francisco Balta el 14 de febrero de 1871; ese mismo día se coloca la piedra fundamental de la Iglesia de San Jerónimo

Hoy ya como provincia de Ilo debe seguir proyectándose al Pacífico como el megapuerto peruano del sur.

Análisis & Opinión