POR: DR. JULIO CESAR LUJAN MINAYA (DOCENTE UNIVERSITARIO)
Al final no solo gobiernos regionales y locales no pueden ejecutar las obras programadas durante el año. También las universidades del Perú.
En ese sentido es de destacar que la Universidad de Cañete ha logrado invertir todo lo programado. Se ha quedado con cero soles a fines del año 2022. Lo mismo ocurre con la universidad Agraria de la Selva (100%) pero luego vienen las universidades del centro, del oriente con deficiencias entre leves y fuertes.
Pero ¿Qué ocurre en el sur peruano? hay universidades que han logrado buena ejecución y otras que se han quedado. Postergan las obras que van a favorecer a los estudiantes a los docentes a la comunidad educativa en general.
Así la Universidad de Cañete ejecuta el 100%, Universidad Nacional de San Agustín (UNSA) ejecuta el 100%, la Universidad de Juliaca (UNAJ) 97%, la Universidad Nacional de Puno (UNAP) 95%, la Universidad Nacional de Moquegua (UNAM) 71% y la Universidad Nacional Jorge Basadre Grohmann (UNJBG) de Tacna el 47%.
¿Cuánto es lo que no han podido invertir? ¿Cuánto se queda en cartera?
La San Antonio Abad del Cusco se queda con 40 millones, la Universidad Nacional Jorge Basadre Grohmann (UNJBG) con 33 millones, la Universidad Nacional de Moquegua (UNAM) con casi 8 millones de soles, la Universidad de Puno casi 1.3 millones de soles, la Universidad de Juliaca (UNAJ) con 471 mil soles, Universidad Nacional de San Agustín (UNSA) con 30 mil soles.
La realidad nos debe sugerir que este año 2023, ojalá se ejecute el 100% de obras por el bien de la juventud peruana y de la comunidad universitaria.