POR: ENRIQUE CHÁVEZ JARA
Jaime Edgardo Julio Winstanley Cáceres nació el domingo 26 de septiembre de 1965 en la ciudad de Mollendo. Fueron sus padres don Jaime Baltazar Winstanley Lozada, un trabajador ferroviario y doña Elmina Cáceres Zegarra. Fueron sus hermanos Carlos Alberto, Irene Lilia Esperanza, Elsa Beatriz Elmina, Ludgarda Milagros (fallecida). Jaime fue el menor de seis hermanos. Vivían por entonces en la calle Deán Valdivia cerca al lugar llamado el Campin.
Realizó sus primeros estudios en su pueblo natal en el colegio Emilio Pacheco Antezana ubicado en la esquina de la avenida Mariscal Castilla con calle Puno, culminando la primaria en el colegio San Carlos en la ciudad de Puno. Luego se traslada a Arequipa donde prosigue sus estudios secundarios en el colegio parroquial del padre Claretiano.
Al culminar sus estudios secundarios en 1982 se dirige a la capital de la República para postular a la Escuela Militar de Chorrillos ingresando en 1983 y luego de 4 años de carrera, en 1986 egresa de sus aulas con el grado de sub teniente en el arma de infantería, inicialmente es destacado en la guarnición de Puno. Posteriormente para el período de 1990-1991 ingresa a la Escuela de Comandos del Ejército Peruano en el XXIX curso de Comando bajo la dirección del coronel de Infantería Tulio López Ramírez de cuyo lema es: Ser y no parecer.
Su primera presentación como oficial del Ejército lo empieza cuando es destacado al cuartel de Locumba, Fuerte Arica nombre de la población capital del distrito del mismo nombre en la provincia J. Basadre de Tacna, luego a los cuarteles de Huancavelica y al cuartel Los Cabitos de Huamanga en Ayacucho en 1992, zona altamente peligrosa y en donde se inició la lucha armada por elementos terroristas.
Vizcatán está situado en la región Ayacucho en la provincia de Huanta, distrito de Ayahuanca, casi al límite de Junín y Huancavelica, en la zona del Vraem (valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro) de cuyo territorio en un paraje de selva montañosa, sus caminos son agrestes e inhóspito hasta inaccesible. Este lugar del Vraem, es tierra de nadie, que lo hace fuera del control gubernamental, en este sitio existen cultivos de coca ilegal que van al narcotráfico con una extensión de hasta 16,000 hectáreas.
Estos delincuentes narcotraficantes que pululan estos lugares mantienen el control de la zona, vía acciones armadas, además de cobrar cupos a sus pares mexicanos y colombianos, quienes recorren la zona acopiando la droga, todo bajo el mando y dominio por la facción narcoterrorista de Quispe Palomino, que opera en la zona.
Por esas épocas el Perú vivía los dinamitazos, apagones y convocatorias a paro armados.
El teniente EP Jaime Winstanley recibió el reto de reprimir a la subversión en democracia y con respeto a los Derechos Humanos, de esa ideología cuya prédica consiste en la aplicación de tácticas muy violentas y hasta brutales, porque fue una práctica provocativa del proceder senderista, primero entablar con los pobladores adoctrinándolos, creando columnas armadas y los llamados grupos de autodefensa, fue el año de la captura del sanguinario Abimael Guzmán Reynoso.
Lamentablemente, aquel el fatídico día jueves 4 de diciembre de 1992, los terroristas emboscaron a tres patrullas en la provincia de Huanta al norte de Ayacucho, cuando la que estaba dirigida por el teniente Jaime Winstanley, acude en defensa de los emboscados donde es victimado.
Continuará…