POR: JULIO FAILOC RIVAS
No entendemos cómo la noticia de un posible secuestro del periodista del programa dominical Cuarto Poder –que debería llevarnos al repudio generalizado– pueda generar opiniones divididas.
Un ensayo de respuesta podría ser el desprestigio generalizado que se ha ganado a pulso la prensa, o tal vez porque estamos atrapados por la desconfianza que nos genera la corrupción en todos los poderes del Estado, incluida nuestra nefasta clase política en sus dos extremos. El reciente secuestro de la Derrama Magisterial de parte del gobierno por órdenes de la Federación Nacional de Trabajadores en la Educación, a la cual pertenece Castillo, abona más a la desconfianza generalizada.
Si los medios de comunicación concentrados no se hubieran alineado a la campaña demoledora que desató la derecha extremista, liderado por el fujimorismo, en contra de Pedro Castillo aún antes que este ganara las elecciones, la situación sería otra, sobre todo el programa dominical Cuarto Poder a la cual pertenecía el periodista que denuncia haber sido secuestrado.
Más de tres mil titulares promovidas por la oposición en contra del Gobierno: el Comercio, Perú 21, Trome, Ajá, La Razón, Expreso, etc. –esto sin contar todos los programas dominicales– son una muestra de lo que afirmamos. Incluso se maneja la teoría de que durante mucho tiempo la campaña demoledora de los medios de comunicación en lugar de hacerle daño terminaba favoreciendo al gobierno de Castillo.
No le falta razón a Juan Tortosa cuando señala que, si el esfuerzo que se dedica a mentir, manipular, confundir y distorsionar, se invierta en trabajar para ofrecer una información contrastada, veraz y honesta y decente, el periodismo de nuestro país sería imbatible. De nuestro lado, no solo nos queda corroborarlo, sino que también agregar que el gobierno mediocre y corrupto de Pedro Castillo, desde hace rato, hubiera caído de no ser por esta prensa mendaz y la impresentable oposición encabezada por los fujimoristas y sus socios de turno.
Torpes las declaraciones de José Luis Gil, quien funge de ser integrante del Grupo Especial de Inteligencia (GEIN), experto en inteligencia contra el terrorismo: “Es el momento de DESACTIVAR las rondas campesinas. Necesitamos un congresista valiente que lo proponga”. Frases desafortunadas, que pretende colocar a las rondas campesinas en un solo saco, desconociendo el rol clave que han jugado las rondas en la derrota del terrorismo y de Sendero Luminoso.
Para cerrar con un broche de oro, el infortunado tuit racista de la presidenta del Congreso María del Carmen Alva: “el Congreso trabaja por la unidad de blancos e indios”, como si estuviéramos en el virreinato. Afirma que el Congreso legisla para todos cuando nos ha recortado derechos ciudadanos, cuando nos ha negado una mejor educación con el desmantelamiento de la SUNEDU y que ahora, contra lo que piensa la mayoría absoluta de la población, pretenden reelegirse con el retorno a la bicameralidad.
No hay duda de que la noticia del secuestro del Periodista del Programa Dominical Cuarto Poder nos ha hecho ser conscientes de que estamos secuestrados por más de un impresentable que dicen gobernar en nombre del pueblo. ¡Qué mal estamos!
