POR: JORGE ACOSTA ZEVALLOS (ECONOMISTA DEL CEOP ILO)
El 2021, año del Bicentenario de la Independencia política de nuestro país, para Moquegua departamento será un periodo difícil, incierto y de crisis sanitaria, económica y política. La pandemia en el año anterior nos desvistió totalmente, detrás del segundo lugar en competitividad que ocupábamos en el país se escondían realidades alarmantes y deprimentes.
La pobreza tiene bolsones no dateados, la informalidad es del 70%, sector salud elevadamente des implementado, alta desigualdad de la distribución de los ingresos, presupuesto público concentrado significativamente en una sola provincia, liderazgo publico deficiente. El retrato de Dorian Gray de querer ser bello y joven no es tal, el espejo nos ha retratado que tenemos arrugas y padecimientos.
Según los planes estratégicos Moquegua región al 2021 debería ser concertadora, integrada, segura, con elevada calidad de vida, con desarrollo equilibrado y sostenible, competitivo en lo económico, con mayor valor agregado que exporta de manera diversa. Este sueño queda pospuesto para otros años, las decisiones ahora son de guerra por preservar la vida y salud de la población, reactivar la economía con empleo. Ingresos y oportunidades.
La coyuntura obliga al sector público a ser más eficaz en el gasto público, primero para implementar el sector salud de manera efectiva, en el 2019 si no fuera por la inyección del Fondo Quellaveco y aportes privados el escenario hubiera sido más desolador. Segundo, que la obra pública regional y locales sean fuente masiva de empleo. De esta manera aminorar la letalidad, llegar a la vacunación y comenzar a darle ingresos, empleo a las familias.
De otro lado, la inyección del sector privado es importante y el principal es el minero, sin embargo, es también la que más molinos de vientos agita. ¡Si vale negociar con reglas claras!: compromisos de responsabilidad social, no afectación de la agricultura y el medio ambiente, exportación por nuestro puerto y proveedurías con la mediana, pequeñas y micro empresas.
Están formando cola la ampliación de la mina de Cuajone y San Gabriel de Buenaventura que sumado a la continuidad de la construcción de la mina de Anglo América sería un colchón a la recesión productiva.
No dejaremos de mencionar la obra estrella de Moquegua: la irrigación de las Lomas de Ilo. Largamente esperada, atravesada en todos sus ángulos por la corrupción y el desinterés de algunos funcionarios públicos. Una obra de alto costo, pero también de gran beneficio que es posible comenzar a irrigarlo en lo que va este año. Recordemos que el sector agrícola tiene un efecto multiplicador de empleo directo mayor al de otras actividades.
La provincia de Sánchez Cerro también apuesta a darle continuidad a la reanudación de la construcción de anhelada carretera Moquegua Omate Arequipa. Si los juicios y diferendos con la empresa constructora se superan, estamos ante la reapertura de la inversión pública en transporte.
La aprobación de una Ordenanza por parte del Municipio Provincial Mariscal Nieto de declarar de interés público la creación del Parque Industrial Tecno-Ecológico (PITE) es también un buen inicio en Moquegua para asegurar organizar a los Micro, pequeños y medianas empresa a establecerse en espacios en donde mejoren su productividad y se alíen en mejores condiciones a ser proveedurías competitivas para la gran empresa y el mercado regional.
Em Ilo el tema puerto se vuelve a fortalecer con la llegada del nuevo presidente de Bolivia Eco. Luis Arce que apuesta el desafío de establecer nuevos puertos alternativos para el comercio exterior de su país fuertemente monopolizado por el puerto vecino de Arica. Es un hecho que la frecuencia, embarque y desembarque se ha incrementado con el mejoramiento del puerto. Este año seguirá siendo la ratificación de la tendencia.
Tenemos oportunidades para hacer del 2021 menos difícil y catastrófico de lo actualmente lo es. Moquegua tiene fuerte dependencia de la minería metalúrgica, puertos y servicios y estos están muy ligados al mercado internacional. Los precios y la demanda de minerales si bien no ha caído drásticamente es una incertidumbre pues el 2do. rebrote en Europa y EEUU ha ocasionado procesos recesivos que nos afectara.
Añadimos que lo electoral juega su papel, la desconfianza ciudadana y los atraíbles candidatos congresales moqueguanos no aseguran que contemos con buenos parlamentarios. 2021 debe ser bueno, todo depende de nosotros y que tan pronto y afectiva sea la vacuna.