El presidente Martín Vizcarra cumple cien días de gobierno en un contexto adverso en el que su aprobación continúa en caída y se sitúa en 29 % en junio, tras bajar dieciocho puntos porcentuales desde mayo.
El sondeo de la encuestadora GfK muestra que la popularidad del mandatario ha descendido veintitrés puntos porcentuales desde abril, al poco de asumir el cargo para reemplazar al presidente renunciante Pedro Pablo Kuczynski.
Durante su Mensaje a la Nación al asumir el cargo, Vizcarra anunció como novedad que todas las semanas viajaría a diferentes regiones para conocer las necesidades del país. Sin embargo, para algunos analistas esto no se ha trasladado a medidas concretas.
VIZCARRA DEBE BUSCAR ALIADOS
Para el analista político Mirko Lauer, la gestión de Martín Vizcarra es un gobierno de sustitución y no de transición, como muchas personas advierten. En ese sentido, consideró que se le exige metas que no puede cumplir.
«Habría que preguntar si es un gobierno de transición, en realidad es un gobierno de sustitución al que le han caído todas las tareas de un gobierno normal. Mi sensación es que se le está pidiendo a Vizcarra cosas que no están en condiciones de cumplir», señaló.
El analista político sostuvo que a Vizcarra no se le puede pedir lo mismo que a un presidente electo que cuenta con un periodo de gobierno completo. Asimismo, recordó que las reformas que pueda plantear su gestión dependen de la mayoría en el Congreso.
En este contexto, Lauer sugirió que el gobierno de Vizcarra debe encontrar un equilibrio a través de alianzas con sectores como el empresarial que puedan crear un contrapeso a los partidos de oposición en el Congreso, como Fuerza Popular.
«Tiene que mantener más o menos tensas las cuerdas por donde está caminando, no puede permitir que se les ponga floja. Mantener el equilibrio y buscar aliados es su mejor opción política en este momento», explicó.
GOBIERNO CON MUY POCA AMBICIÓN
Por su parte, Víctor Andrés Ponce, director del portal El Montonero, recordó que Vizcarra asume el poder «en la peor crisis de gobierno de los últimos 18 años, en la peor crisis de la democracia en medio de una confrontación Ejecutivo-Legislativo que no se conocía».
En ese sentido, consideró que, pese a la expectativa de la población por tener grandes cambios, Vizcarra está «administrando la crisis». Pese a este escenario adverso, lamentó que se trate de un gobierno «con muy poca ambición» y con errores en la conformación de su Gabinete.
«El presidente Vizcarra cree que estar presente es visitar regiones. El presidente debería ser el líder del Estado, por ejemplo, en la reconstrucción del norte o en el friaje», señaló.
Ponce también lamentó que, pese a que la mayoría legislativa está obligada a apoyar a Vizcarra por haber promovido dos procesos de vacancia, Vizcarra no aproveche esta situación a su favor para gobernar al país.
«No hay posibilidad política de no convertirse en un soporte de este gobierno y creo que ahí a Vizcarra le falta ambición porque está en inmejorables condiciones de plantear un plan de acción y liderar al país», sostuvo.
VIZCARRA NO TIENE LIDERAZGO
En tanto, el analista Luis Benavente, director de la consultora Voz Populi, alertó que en el mes de junio no han ocurrido factores que justifiquen la caída de 18 puntos porcentuales en la aprobación de Martín Vizcarra (29%) con respecto a mayo.
Para Benavente, al incremento de los alimentos, la subida de los precios por el Impuesto Selectivo al Consumo, se suman una sensación de «un presidente que no toma el mando, que no tiene liderazgo, que no maneja una agenda, que no prioriza temas y que no sabe aprovechar las cosas políticamente».
Asimismo, el analista político recordó que el impacto por el incremento del impuesto selectivo al consumo, así como la salida del exministro de Economía David Tuesta en el contexto de una huelga anunciada por transportistas, muestra a Vizcarra » como un presidente pusilánime, sin convicción” (Fuente RPP)
