#COVID-19 | POR: JORGE ACOSTA ZEVALLOS – ECONOMISTA DEL CEOP ILO
La provincia de Ilo y Mariscal Nieto han sido declarados en cuarentena focalizada, el pedido provino de la plataforma de las autoridades locales y regionales ante casi colapso del sistema de control contra el Covid 19.
Las preguntas que se suceden en el común de los ciudadanos es que paso para que el rebrote del rebrote haya elevado exponencialmente la letalidad en el departamento de Moquegua. La especulación sobre las respuestas sobre el tema llega al extremo de la demencia y todas ellas en general son empíricas y subjetivas.
Una de las primeras es la echarle la culpa a los ciudadanos que salen de sus casas a buscar alimento para sus familias como si esto fuera un pecado ante la carencia de ingresos. Una segunda es buscar el chivo expiatorio, para todo, a los actuales gobernantes municipales, regionales y presidencial; posición fácil y en algunos casos justificada, sin embargo, no es exclusivo.
Tercero, a desimplementación del sistema hospitalario ante el Covid 19, diríamos que esto es más una consecuencia que una causa.
Cuarto, las grandes empresas que no nos ayudan a implementar los hospitales cuando esa función es del Estado peruano.
Quinto, la reapertura de la economía con la llegada de personal a las minas como si ello nunca habría de ocurrir.
Sexto, a la guerra de las grandes potencias económicas mundiales que la han dirigido hacia todos los países para eliminar sus contrincantes o a los laboratorios chinos que han creado un virus intencionalmente. El listado de todo lo que se ha dicho desde que apareció la pandemia ha sido extensa, variopinta y superficial.
En el caso de nuestro país las búsquedas de respuestas son muy escasas porque no se han realizado estudios científicos al respecto. Se afirma que ya no vale la pena llorar sobre la leche derramada porque lo que se debe es buscar soluciones o que cuando ya ocurrieron las batallas y se perdieron aparecen los generales a criticar que lo que se hizo estuvo mal.
Sin embargo, es tiempo de estudiar lo que nos pasa y porque no podemos como otros países y regiones controlar, menguar la pandemia. Nuestro punto de vista es que si el modelo extremadamente neoliberal implantado en nuestro país con el Covid 19 transparento todas sus falencias pues al sector salud no se le priorizo como política pública y se facilitó, supuestamente, la privatización sea la alternativa ante los problemas. La salud como negocio clasifico la atención para los ingresos económicos y los que no lo tenían.
Se formaron las grandes clínicas conglomeradas con las aseguradoras e instituciones financieras, que pensaban más en rentabilidad que en otra cosa, de un lado, en el otro extremo los endebles hospitales y centros de salud, EsSalud hacinado y deficiente para las enfermedades más riesgosas. Un segundo peldaño ha sido y es la corrupción de los gobernantes desde los presidentes, gobernadores y alcaldes salvo visibles excepciones. Esta ha sido la pandemia que tiene muchas décadas y ha corroído al Estado peruano al extremo de debilitarlo en extremo.
El siguiente peldaño es el favoritismo desmedido con las grandes empresas, grupos financieros oligopólicos a los que se les favorecía con exoneraciones tributarias, liberaba de los estudios de impacto ambiental, se les comprometía con agendas sobre su responsabilidad social y facilitaba el acaparamiento de la construcción de las grandes obras del país.
Un peldaño que también debemos considerar es la crisis de la clase política incapaces de contar con planes de desarrollo prospectivos y eficientes, aquí están también los ciudadanos que se apuntan en listado del clientelaje político con el lema “te apoyo, pero ya sabes cómo es”.
En Moquegua, las respuestas también son varias, la primera es que si tuvimos la oportunidad de cambiar la estructura regional con el boom minero y no termínanos en grandes cambios como generar un mercado interno dinámico, irrigar más áreas agrícolas, impulsar la maricultura, concertar entre el sector público y privado agendas regionales que reimpulsen a las micro, pequeñas y medianas empresas, el mejoramiento de las capacidades tecnológicas de los estudiantes de los tecnológico y universidades.
En los días de la nueva cuarentena focalizada construyamos la agenda hacia el próximo centenario recreando nuestra inteligencia con actualizados planes estratégicos pero que se apliquen realmente ante la actual pandemia y otras que vendrán en el futuro. La participación es para todos y por todos con un activismo más continuo de la ahora adormitada sociedad ciudadana.