POR: JORGE ACOSTA ZEVALLOS (ECONOMISTA DEL CEOP ILO)
La II Audiencia Pública de la Municipalidad Provincial de Ilo (MPI), realizada en la semana pasada, fue excesivamente exitista y casi un monólogo del alcalde, opacando las exposiciones de la rendición de cuentas de sus gerentes. El mensaje central fue que todo estaba bien, que la gestión era maravillosa y de una ejemplar dirección ejecutiva. Lamentablemente, las Audiencias Públicas han perdido su esencia de ser espacios de participación ciudadana con derecho a voz y vigilancia del gasto público. Hoy te dan un papelito para enviar la pregunta, lo que obstruye o reduce la intervención directa.
Entonces, después del evento, la pregunta es si todo es tan maravilloso como lo exponen. Realizamos la radiografía presupuestal en el Ministerio de Economía y corroboramos que el presupuesto de la Municipalidad de Ilo se elevó de 138 millones en 2023 a 171 millones en 2024, incrementándose en 3 millones y medio. El gasto presupuestal de este último, hasta la presente fecha del mes de septiembre, está oficialmente en 53%, quedándole solo tres meses para gastar el 47%. De los 171 millones, solo se devengaron 92 millones y le quedan 79 millones para hacerlo en los próximos tres meses.
Por otra parte, para darnos cuenta de dónde está el atraso, separamos los gastos de proyectos y programas presupuestados de más de un millón de soles, que son precisamente, en su mayoría, los llamados “grandes proyectos”. Su presupuesto es de 87 millones y solo se devengaron o gastaron 47 millones, menos de la mitad, lo que representa un gasto de efectividad de solo 45%. Deberán gastar en los tres meses siguientes un 55%. Esta es la gran deficiencia de la Municipalidad, y es difícil que esta parte se eleve por lo menos más allá del 80% al final del año, ya que deberían gastar cada mes al menos el 18% de lo no gastado. Esto es lo que no nos han contado en la Muni.
En lo que sí demuestran eficacia es en los gastos menores al millón de soles, que son proyectos y programas más puntuales y tradicionales, porque se repiten con otros nombres de otros años. Este segmento tiene aproximadamente un presupuesto de 8 millones y se gastaron 6 millones, lo que representa un avance devengado del 76%. La eficiencia en esta parte es indiscutible y, si se sigue la tendencia, podrían llegar al 100%.
Un aspecto a examinar es cuántas obras, programas o partidas del presupuesto se han gastado en 100%, 90%, y así sucesivamente hasta el 1% y 0%. Según el gráfico adjunto, 100% son 5, hasta 90% son 7, 80% son solo 2, 70% son 3, 60% son 7, 50% son 8, 40% son 5, 30% son 3, 20% son 2, 10% son 3 y 0% son 15. En síntesis, los proyectos, programas o partidas que están en menos del 50% son 36 y los que están por encima del 50% son 24.
Deducimos entonces que el gasto deficitario (menos del 50%) es mayor que el eficiente (más del 50%).
A manera de conclusión, reconocemos que la gestión de la MPI tiene algunos buenos aciertos, pero tampoco nos digan que es maravillosa; la estadística hasta ahora demuestra que es regular.