POR: NICOLÁS VALDEZ CASO
Cuando leía el último informe de la RENIEC y daba el dato que 26 extranjeros con residencia de 2 años podían votar para elecciones municipales y regionales del 2018 y de los 26 solo uno es venezolano; me puse a pensar ¿qué pasa en nuestro país?; ¿porque el tema de los venezolanos se ha vuelto «pan del día»?; ¿porque se han saturado las redes de insultos, campañas y sobre todo falsedades en contra de ellos dentro de su estadía en nuestro país?
Estamos en un problema social, acto xenofóbico o una flagrante cortina de humo; lo cierto es que, a ellos, muchos ya los miran mal, pero hay ¿fundamento para ello?
Siempre he pensado que cuando se desinforma sistemáticamente, hay un objetivo de querer quitar la atención sobre otras cosas más relevantes. El asunto es que, en nuestro país en estos últimos años, se está envolviendo en una extrema crisis moral de corrupción donde no solo está involucrado la política, el poder judicial, sino la prensa y el poder económico en todos los sentidos; por lo tanto, hay un fuerte interés de que esto no suene más, que el tema de nuestros hermanos venezolanos.
Por ejemplo en las redes se dicen disparates que mucha gente lo cree: Que se están involucrando en política para ejercer derecho de voto, la RENIEC ya desmintió ello solo uno podrá hacerlo. Que se dictaminó una ley para que ellos tengan un básico de 1200 soles; otra mentira, el básico legal es 930 y muchos de ellos se conforman en ganar menos.
Que tienen atención de salud gratuita, otra mentira, ellos tienen que pagar al igual que muchos un SIS particular. Que podrán homologar o ser reconocidos sus títulos profesionales para quitar el trabajo de otros peruanos, otra falsedad; nuestro país tiene convenios con los países para encontrar reciprocidad de convalidación de título, es decir si reconocemos 5 títulos de profesionales venezolanos, Venezuela tiene que reconocer 5 títulos de profesionales peruanos en su país.
Que van a copar los puestos en entidades del estado como educación, salud, municipalidades, etc. otra tremenda mentira, la ley peruana no lo permite; para el sector público se necesita ser peruano de nacimiento o nacionalizado, etc., etc., etc., una corriente muy fuerte de desprestigiar agrede, a estos ciudadanos azotado por la violencia social y económica de su país y que tienen que migrar para poder subsistir, sufriendo las más fuertes xenofobias que se veía en la edad medieval y que fue motivo hasta de rebeliones y guerras.
¿A quién le conviene entonces promover todo este odio, alimentar la «xenofobia»?; ¿quiénes están detrás de los troles informáticos que engañan cada día con información falsa? por lo pronto el único que sale ganando es la «corrupción generalizada».
Es cierto, se tiene que regular y hacer un filtro especial mediante inteligencia, sobre los casos de elementos que ingresan a nuestro país para delinquir, sobre ellos hay que poner mano dura y deportarlos sin miramientos; pero también es cierto que más de un 70% de los que han llegado son profesionales, muy cultos y trabajadores.
Puedo decir, por último, que nuestros hermanos venezolanos están exhibiendo al mundo mediante fotografía y videos, todas las bondades de nuestro país y mostrando el mejor rostro que tenemos como Perú, que ni lo hace incluso MINCETUR.
En el afán por sobrevivir, ellos están dinamizando positivamente nuestra economía porque consumen, compran, alquilan etc., etc.; es decir mueven servicios y esto finalmente es crecimiento y que ayuda mucho en la desaceleración económica.
Cancillería y migraciones deben saber el momento cuando restringir las puertas a este tipo de migraciones, pero esta tiene que ser de una manera alturada y diplomática, como país soberano. Como peruanos, nos toca ser solidarios, no caer en la xenofobia como producto de la mala información de aquellos que solo quieren poner «Cortinas de Humo» para desviar la atención de otros problemas que nos avergüenzan …Es mi opinión