#ILO | Walter Ascona Calderón, congresista de la República, representante por Moquegua, sobrevivió al Covid-19 después de haber sido atacado por el virus letal a inicios de junio. Estuvo ingresado en la unidad de cuidados intensivos de un centro médico de la ciudad de Lima, fue entubado y se encontró en estado de inconsciencia hasta que progresivamente fue recuperándose.

El parlamentario, reveló detalles del periodo en que estuvo internado, las difíciles circunstancias que atravesó él y su familia y la nueva oportunidad que le ha dado la vida.

En el programa de televisión “Moquegua en el Congreso” transmitido el sábado, y dedicado al adulto mayor en el contexto de la pandemia, el congresista dijo haber vuelto a la vida. “Estuve 14 días entubado, y eso significa haber estado inconsciente, y fui recuperándome de a pocos de un cuadro clínico muy difícil que me deprimió mucho; tenía sueños muy extraños. Agradezco a Dios, nuestro señor, por permitirme estar con todos ustedes. El apoyo de los médicos y de mi familia, de mi hija, la solidaridad de gente, fue fundamental. Agradezco a todos quienes de alguna manera se preocuparon por mi salud”, acotó.

Relató que estuvo cuidándose mucho desde el inicio de la pandemia, que se hizo tres pruebas que salieron negativas durante el proceso de su traslado a Lima y la instalación del nuevo Congreso de la República. “Cumplí con la cuarentena, el aislamiento social, pero en algún momento ocurrió el contagio, sentí algunos síntomas y en apenas dos días me puse en estado de salud muy crítico”, reveló.

El parlamentario se reconoce como un adulto mayor, con mayor riesgo ante el Covid-19, y sostuvo que, en base a su experiencia, uno de los factores claves para enfrentar la pandemia es el estado anímico de la persona, la confianza y la esperanza de salir adelante.

“La bioenergética ayuda mucho, y tiene que ver con nuestro estado emocional; por eso la recomendación es elevar nuestra capacidad y fortaleza como persona, porque así el sistema inmunológico hará que el virus se vaya”, afirmó.

Tras superar la enfermedad, aseguró tener muchas ganas de seguir trabajando a favor de los ciudadanos, consciente de haberse salvado de la letalidad del virus que ha provocado decenas de miles de muertos en todo el territorio nacional.

REQUIEREN ATENCIÓN DEL ESTADO

Walter Ascona dio su testimonio junto a otros dos ciudadanos, también adultos mayores, Mercedes Oliva, ciudadana de Ilo, y Juan Pastor Corasi, presidente de la Federación de Adultos Mayores de la Región Moquegua.

Doña Mercedes Oliva contó que sufre de artritis reumatoidea, que es difícil para ella ir hasta el centro de salud de Ilo, no obstante estar a dos cuadras de su casa. Y, sin embargo, cuando lograr acudir al establecimiento de salud o no es atendida o recibe un trato inadecuado. “Los adultos mayores sufrimos la falta de atención de salud. No nos brindan atención, nos dicen que no tienen enfermeras, que no hay personal médico ni auxiliares, a varios vecinos les pasa lo mismo. Yo pido que el Ministerio de Salud, la Municipalidad, no han hagan visitas domiciliarias, que monitoreen cómo estamos”, manifestó.

Juan Pastor Corasi, a su turno, reclamó por él y sus agremiados. “Nosotros estamos desprotegidos, por ejemplo, cuando vamos a la posta, no nos atienden; cuando vamos a las combis, no nos dejan subir, no nos levantan por ser adultos mayores”, relató.

“Ahora -continuó- sobre las canastas de alimentos que el Gobierno dijo nos iban a dar, no nos ha llegado nada, en qué casas habrán repartido los municipios. Por otro, lado en cuanto a Pensión 65, los adultos mayores pobres han cobrado en abril, cada dos meses cobran, pero ahora no sabemos nada. Necesitamos más apoyo de la Municipalidad y del Gobierno Regional”, reclamó el dirigente.

Tras escuchar la participación de estos ciudadanos, el parlamentario Walter Ascona reclamó mayor y mejor atención del Estado para los adultos mayores, que sufren discriminación, marginación y la ausencia de servicios de salud oportunos. En ese sentido, se hace perentoria la reforma del sector salud y la construcción de un sistema sanitario único e integral con los recursos necesarios para que el Estado y el gobierno cumplan con garantizar lo que es un derecho ciudadano. “Cuidemos a nuestros adultos mayores, son personas sabias y tienen mucha experiencia de vida”, subrayó.

“En el tema del adulto mayor -prosiguió- hay una cultura de discriminación, de marginación de las personas cuando se tiene más de 60 años; pero eso no ocurre en otros países. La gente mayor es sabia, tiene mucha experiencia, y sin embargo hay mucha indiferencia”, expresó.