POR: DR. PHD. JAVIER FLORES AROCUTIPA
El análisis de ingresos y reingresos al sistema penitenciario constituye una herramienta clave para identificar perfiles de alta peligrosidad criminal. Según información del INPE al mes de octubre del 2025, la reincidencia penitenciaria revela la presencia de un núcleo estable de delincuencia habitual que impacta de manera directa en la seguridad ciudadana del país.
El número de ingresos y reingresos a un establecimiento penitenciario es uno de los indicadores más sólidos para identificar población con alto riesgo criminógeno. Permite determinar patrones de reincidencia, medir la persistencia en el delito y estimar niveles de habitualidad penitenciaria, un concepto estrechamente vinculado con peligrosidad futura y fundamental para diseñar políticas de prevención basadas en evidencia.
Si bien el concepto de reingresante no es idéntico a reincidente o habitual desde el punto de vista del Código Penal, en la práctica un mayor número de ingresos suele correlacionarse con carreras delictivas prolongadas.
La información al mes de octubre del 2025 indica que el sistema penitenciario registra 103 478 internos. De ellos, el 75,82 % corresponde a internos primarios (un ingreso) y el 24,18 % a internos reingresantes (dos o más ingresos).
Este 24,18 % representa una cuarta parte de la población penitenciaria y constituye el grupo criminógeno de mayor persistencia y peligrosidad.
REINCIDENCIA Y CARRERA CRIMINAL
La evidencia comparada muestra que las personas con dos ingresos presentan una probabilidad muy superior de reincidir. Aquellos con tres ingresos o más conforman el subgrupo con mayor riesgo de reincidencia futura.
Los internos con ocho ingresos o más representan una población extremadamente compleja, asociada a delitos patrimoniales violentos, microtráfico, robos agravados y conductas antisociales persistentes.
En términos penitenciarios, estos grupos requieren tratamiento especializado, control reforzado y evaluación constante.
MATRIZ TÉCNICA DE REINCIDENCIA PENITENCIARIA
Los niveles de reincidencia del sistema peruano permiten señalar que uno de cada cuatro internos es reingresante, lo que confirma la presencia de una fracción importante con carrera criminal persistente.
El grupo con tres ingresos o más (8,4 %) constituye el núcleo duro de reincidencia. La existencia de 338 internos con ocho ingresos o más evidencia un problema estructural severo y la presencia de un segmento de altísima peligrosidad, caracterizado por patrones delictivos crónicos.
La criminología moderna considera la habitualidad como un predictor robusto de reincidencia futura, más confiable incluso que la gravedad del delito cometido.
IMPACTO EN LA SEGURIDAD CIUDADANA
La reincidencia penitenciaria en el Perú es elevada: el 24,18 % de la población intramuros está conformada por reingresantes.
Este dato confirma la existencia de un grupo con patrones delictivos recurrentes que impacta directamente en la percepción y la realidad de inseguridad ciudadana.
La presencia de agentes repetitivos con alto potencial de daño social convierte la reincidencia en uno de los factores más influyentes sobre la criminalidad urbana y regional.

