POR: JULIO FAILOC RIVAS
Las encuestas de Ipsos Perú y de IEP difieren en sus resultados por las diferencias metodológicas. La primera fue presencial e hicieron un simulacro de votación con cédulas de sufragio en las entrevistas, mientras que la segunda tomo el pulso electoral mediante llamadas telefónicas.
Lescano se dispara a 16.8% consolidándose en primer lugar en las encuestas, sacando una ventaja de más de cinco puntos a su más cercano competidor, lo cual resulta significativo, incrementando su ritmo de crecimiento si lo comparamos con los meses enero y febrero. Ha seguido capitalizando la caída de Guzmán y algo del capital político de Mendoza en el sur del Perú.
George Forsyth ha sido la sorpresa, logró detener su tendencia decreciente de los últimos cuatro meses. Es posible que se estabilice y tener posibilidades de pasar a la segunda vuelta, pero va a depender de sus estrategas de campaña. Forsyth es de alguna manera la expresión de rechazo a la clase política, y logrado capitalizar el descontento de la población cuando se destapo el Vacunagate e incluso este nuevo intento de vacancia contra el presidente de Sagasti puede ser una oportunidad para reimpulsar su candidatura. Poner al paredón a la clase política que está detrás del golpe contra Sagasti puede ser una gran oportunidad para mantenerse en la carrera electoral.
López Aliaga, aun cuando lo habíamos advertido en nuestra revista, no ha dejado de ser la sorpresa para colocarse en tercer lugar, a pesar de sus exabruptos y canalladas, como la de exigir al congreso la destitución del presidente y reemplazarlo por nada más y nada menos que el golpista Otto Guibovich.
Si bien estas declaraciones no han cambiado la tendencia de su crecimiento lo cierto es que ha disminuido sus posibilidades electorales. De haberse mantenido su tendencia creciente como los meses de enero y febrero (según las encuestas de IEP, DATUM e IEP), lo más probable es que podría estar en segundo lugar y tal vez disputando un empate técnico con Lescano.
Keiko Fujimori apenas ha crecido y al parecer no levanta vuelo por la disputa de la votación fujimorista con Rafael López Aliaga y Hernando de Soto. Esta vez quien está capitalizado el voto del fujimorismo es López Aliaga.
Verónika Mendoza se mantiene prácticamente estancada por varios meses y las veces que ha crecido no ha logrado superar el 1%. Colocarse en el centro ha sido una mala estrategia. Esta vez no sólo ha sido Lescano quien le ha robado votos, sino también el profesor Pedro Castillo de Perú Libre. En el sur viene creciendo lentamente pero seguro. Si bien Castillo está lejos de disputar la segunda vuelta lo más probable es que sea una contención para Mendoza como lo fue en su momento Gregorio Santos. ¿Funcionará el espaldarazo de Evo Morales el sur del Perú? Eso está por verse porque podría ser un arma de doble filo.
Daniel Urresti terminó desinflándose en 2 puntos. Su estancamiento era sostenido y no pudo soportar la mochila pesada de los Luna Gálvez ni desmarcarse de la compra de testigos en el caso Bustío. Fue un mal negocio ingresar al congreso que terminó desgastándolo.
Hernando de Soto ha subido menos de un punto, pero su crecimiento no es constante ni sostenido y depende mucho de lo que pase con los candidatos que son percibidos como fujimoristas. De Soto sabe que su crecimiento tiene que ser a costa de López Aliaga o de Keiko Fujimori o de los dos. Su respaldo orgánico a López Aliaga fue bien calculado, porque si el JNE tachaba su candidatura los votos podrían ser capitalizado por él. Es decir, el respaldo que le dio no fue por el amor a Porky sino a sus chicharrones.
El pelotón de los de abajo donde se encuentra Castillo, Acuña y Guzmán, solo les queda el camino honroso de salvar la valla electoral. Salvo Castillo, el resto va en un decrecimiento lento y lo más probable es que sus votos terminen alimentando a los tres o dos primeros lugares en las encuestas, tal como ha venido sucediendo los últimos veinte años.
Un factor que podría alterar el proceso electoral es el nuevo intento de vacancia contra el presidente Sagasti. La moción de censura presentada por el sector Antaurista en el Congreso está en la dirección señalada. Los golpistas están desesperados y necesitan tiempo para poder blindarse, razón por la cual estarían apostando a postergar las elecciones y también a bajarse a la fiscal de la nación Zoraida Ávalos porque está detrás de los pasos de los golpistas. Ellos están pulseando si las calles pueden moverse y han lanzado varios globos de ensayos como la de Martha Chávez pidiendo el retorno de Merino y también la exigencia de López Aliaga para vacar al presidente y sea reemplazo por golpista Guibovich.
El circo armado por un periodista bodrio en el canal de televisión de un financista de la campaña de los fujimoristas donde distorsionaron un informe preliminar sobre la eficacia de las vacunas Sinopharm que fue rápidamente desmentido por los expertos es parte de un plan siniestro. Lo concreto es que la vacuna señalada impide que el 91% de los vacunados terminen en un hospital y que el 100% se puedan morir.
Lo cantos de sirena de López Aliaga de vacar al presidente no son cualquier cosa porque se inscribe en la creencia que puede ganar las elecciones en primera vuelta y que lo único que necesita es tiempo. Y ese tiempo coincide con el de los golpistas para garantizar que sus fechorías queden en la impunidad.
Cuidado que anda suelto un facho enamorado del poder que cree puede ser presidente a la mala. Lo peor de todo es que estamos tan mal que en el Perú todo puede ser posible. Hay golpes bajos en la vida, tan fuertes, yo no sé.