POR: RONY FLOR COAYLA
El lunes en Ichuña se realizó una reunión para exponer los planes que tiene el gobierno regional en favor de esa capital de la economía de la provincia General Sánchez Cerro. El proyecto vial de Jancopujo-Crucero-Ichuña va en el orden del 45% y se podría terminar el próximo año, aunque ya no lo ejecutaría la actual gestión.
En cuanto al centro de salud, se les dijo que se tuvo que volver a iniciar el expediente, pero no se precisó en qué orden está. Eso no significa que no se haya hecho nada: ha habido asignaciones económicas para atender pequeñas cosas desde el 2023. O sea, fueron con la «alforja casi vacía», pero llena de «esperanzas» para el futuro.
Por su parte, el alcalde Jesús Ventura, bien gracias; para él, no se puede pedir más y tal parece que quedó contento con la exposición. Ojalá que el próximo alcalde sea más exigente en recursos y más efectivo en obras.
¡En los Trinquetes Políticos, todo se sabe!
Porque «recordar es volver a vivir»
Alguna vez, en campaña, vimos a la ahora gobernadora Gilia Gutiérrez diciendo textualmente, en alusión a Jaime «Jamocho» Rodríguez, su contendor en segunda vuelta: «Nuevamente vemos más de lo mismo, viejas caras, con las mismas mañas, caradura, que teniendo sentencias por corrupción, nuevamente pretenden gobernarnos y eso no lo vamos a permitir».
Dijo también: «Aun, cuando ya tuvieron la oportunidad de gobernarnos ¿qué hicieron? Nada sustancial por Ilo, nada sustancial por la región Moquegua; por el contrario, se llevaron la plata en carretilla».
Más directa no pudo ser. Pregunta: ¿qué de sustancial está haciendo ahora ella por Moquegua? A propósito, el ex gobernador volvió en campaña, aunque sin la fuerza de antes. Algo más: el único alcalde que logró elegir su movimiento Kausachum, Antonio Eyzaguirre Barrios, acaba de ser vacado por el concejo municipal de Samegua.
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Moqueguanos bien uniformados y mal descansados
En trinquetes de ayer dijimos que la delegación estudiantil de Moquegua que viajó a Arequipa para participar en los Juegos Deportivos Escolares se quejaba de un no adecuado alojamiento en comparación con otras delegaciones y que, bajo esas condiciones, no se podía esperar que vuelvan campeones.
Ahí no queda todo. Ahora los deportistas hicieron saber que a las 11 de la noche del domingo tuvieron que despertarse para ir a recoger sus uniformes y volver en grupo, en medio de la calle, para no perderse. Al retornar a sus cuartos hacinados ya no se podía dormir y, como era de esperarse, pasaron una mala noche.
El lunes, temprano, tuvieron que alistarse para participar sin un apropiado descanso. Igual, con pésima coordinación y entrega de «lindos uniformes», no se puede esperar que los deportistas se vuelvan campeones. Algo más: el evento se hace todos los años y no se comprende cómo a última hora se hacen las cosas.
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