POR: RONY FLOR COAYLA
Tras las elecciones generales en Bolivia el último domingo, los representantes de la derecha, Rodrigo Paz y Jorge Quiroga, competirán en segunda vuelta, dejando a la izquierda, por primera vez en 20 años, fuera del contexto político electoral.
Con este resultado podríamos decir que los bolivianos le dijeron no al comunismo o socialismo del siglo XXI que los estaba llevando a vivir como en Venezuela y Cuba. Eso no quiere decir que se acabaron las colas por pan, aceite y combustible, todavía pasará un tiempo para imponer políticas que alienten la inversión desapareciendo las subvenciones que tanto daño le han hecho a una nación rica en recursos naturales.
Ojo, eso no significa que ya no veremos transitar por Moquegua a los cisternas cargando combustible rumbo al altiplano; el proceso de cambio en ese país tomará su tiempo. Lo más importante es que los bolivianos le dijeron no al comunismo.
¡En los Trinquetes Políticos, todo se sabe!
Hinchas de poca fe
En la Liga 2 y ahora que estamos transmitiendo los partidos del Club Deportivo Moquegua, lo hacemos en medio de la hinchada y desde las graderías del coloso «25 de Noviembre».
En el lance ante UCV de Trujillo, los visitantes tuvieron más opciones de gol, pero éstas fueron apagadas por el portero Renzo Figueroa de descollante actuación. Hubo aficionados que antes de alentar se iban contra el equipo local, pero al final, en los cambios, llegó el gol y el triunfo por la mínima diferencia.
Aunque hay algunos hinchas de poca fe, el aficionado va en aumento en las graderías porque se va teniendo confianza en una clasificación. Sobre el pago de sueldos a los jugadores, la Liga 2 no es taquillera y, si hay deuda, apelamos a la buena gestión de la dirigencia.
El equipo sigue ganando y sumando rumbo a la Liga 1. Ya está en la punta del torneo y, seguro que haciendo respetar la casa, el aficionado seguirá aumentando.
¡En los Trinquetes Políticos, todo se sabe!

Comprándose el pleito
Aunque no hubo tanto movimiento como hace más de un mes, se volvió a probar la capacidad de carga de agua de la tubería a las Lomas de Ilo y fracasó en su intento de llevar más de 600 litros por segundo.
Desde el desarenador se cargó más de 400 litros por segundo hasta el primer tramo o primera línea que queda a la altura del cruce de la línea del ferrocarril de la minera Southern y se podría decir que fue satisfactorio. Para los técnicos algo más se ha avanzado y efectivamente se está probando y tratando de llegar lo más lejos posible.
A propósito, tras la prueba hidráulica de la vez pasada volaron cabezas porque se enteró la opinión pública, aunque despidieron a quien jamás nos proporcionó información. Como dice la canción: «un fracaso más, qué importa». Lo importante es que se prueba; peor es no hacer nada. Como dijo la gobernadora Gilia Gutiérrez: «nosotros nos compramos el pleito».
¡En los Trinquetes Políticos, todo se sabe!
