POR: MAGISTER MARCELO PONCE ARPASI &

ABOGADO DANTE SAGUA ANCHAPURI

Son 21 casos de delitos de violación sexual, de los cuales 15 recibieron sentencia condenatoria y 6 sentencia absolutoria. Tres de los condenados a cadena perpetua y siempre las víctimas son menores de edad.

El análisis del periodo 2013 al 2015 en el distrito judicial de Moquegua de las sentencias emitidas por la Sala Penal de Apelaciones de Moquegua, existe una alta incidencia en las condenas por dicho delito de violación sexual.

En la mayoría de los casos contra menores de edad, teniendo una alta incidencia que los autores de las violaciones han sido familiares directos de la víctima, padres, tíos, primos amigos cercanos es decir el porcentaje de sentencias condenatorias es de un 70 % y un 30 % han sido revocadas, declaradas nulas, y absueltos. En este extremo se podría saludar el trabajo del ministerio público y poder judicial.

Es importante resaltar que las sentencias condenatorias incluyen Pena de cadena perpetua, 30 años de pena privativa de libertad efectiva, 20 años de pena privativa de libertad efectiva, 18 de pena privativa de libertad efectiva, 12 de pena privativa de libertad efectiva y las mínimas de 7 de pena privativa de libertad efectiva y 6 de pena privativa de libertad efectiva, lo que sí es preocupante es lo respecto a las reparaciones civiles a las víctimas por los daños ocasionados por el delito de violación sexual es de 3 mil soles, 5 mil soles llegando a un máximo de 10 mil soles, haciéndose la interrogante tan poco es valorizado el resarcimiento del daño ocasionado por un delito tan grave como es el de violación sexual y teniendo como situación de agravación de menor de edad, el grado de parentesco y hasta la incongruencia que se les condenen a cadena perpetua pero una reparación civil ínfima.

¿CÓMO EVITAR QUE MENORES DE EDAD SEAN VICTIMAS DE ESTOS VIOLADORES?

Este análisis y con sus respectivos resultados nos conllevan a proponer algunas formas de quizás poder evitar los delitos de violación sexual y en cierta manera reducir la incidencia en dichos delitos, las cuales serían:

Evitar el consumo de drogas y alcohol.

Desconfiar siempre de las amistades, no confiarnos en que nos cuidaran regreso a casa.

Conocer bien las actitudes y muestras de cariño que tiene alguna persona para con ello, así al ver alguna anomalía saber identificarla y consultarla, evitando ir a casas de desconocidos puede que no sean lo que aparentan.

Por más que sea la persona que más amemos y esta sufre de alguna enfermedad mental, estar pendientes de su desarrollo, comportamiento y al más mínimo índice de alteración acudir a los especialistas, al ser personas de alto nivel de cuidado.

No dejar solos a nuestros niños con personas que sean incluso de la familia, por más confianza que les tengamos, siempre utilizar medidas de protección.

Dejar de perpetuar el mito de que la mayor parte de las violaciones las cometen desconocidos.

Realizar charlas a la juventud sobre el consumo de bebidas alcohólicas y el riesgo al que se someten.

Realizar charlas para padres de familia, con atención Psicológica continúa para las víctimas y testigos de agresiones sexuales para su restablecimiento personal.

No abandonar a los menores ya sea por trabajo u otras razones y estar al pendiente de las actitudes de nuestros niños, procurando no enviar a nuestros niños a lugares desconocidos, saber con quienes andan en su círculo de amistades.

La atención que requieren a temprana edad es sumamente importante ya que ello forma la base en el cual se forjaran como futuros ciudadanos de bien. (Se agradece el apoyo a estudiantes de Derecho de ILO)