Tras el ultimátum de 24 horas, trabajadores del campamento de Cuajone de la empresa Southern Peru, están decididos a recuperar el agua que les cortaron desde hace casi dos meses, la comunidad campesina de Tumilaca, Pocata, Coscore y Tala.
La tarde de este jueves 14 de abril, un gran número de trabajadores mineros de Cuajone y de otros campamentos se concentraron y estaban dispuestos a dirigirse a Viña Blanca para abrir la válvula de la represa y restablecer el abastecimiento hídrico para las 5 mil personas del campamento.
Provistos de escudos y cascos, en medios de arengas señalaban en todo momento que estaba dispuestos a correr el riesgo, porque ya es insostenible la situación que están atravesando al haberles privado del líquido elemento.
Culparán al presidente Pedro Castillo si se registra algún hecho de sangre y si se pierden vidas, porque hasta el momento el Gobierno no encuentra una solución al conflicto.
Cuando se dirigían a Viña Blanca llegó Javier Tarrillo de la Secretaría de Gestión de Diálogo de la Presidencia del Consejo de Ministros, quien comunicó que en la comunidad se estaba llevando a cabo una reunión para ver el tema del levantamiento de la medida de fuerza, pidiendo a los mineros que esperen la respuesta y que, de ser positivo, se soltará el agua inmediatamente para iniciar el proceso de diálogo.
Los trabajadores, sin embargo, precisaron que ya no pueden esperar más y que el plazo que dieron se está cumpliendo, por lo que, si no hay un acuerdo favorable el viernes 15se dirigirán a Viña Blanca para abrir la válvula cuente los que cueste.
ES UNA EXTORSIÓN
Más temprano, la Comisión de Energía y Minas, acordó pronunciarse acerca del conflicto que atraviesa Southern Peru, el sindicato de trabajadores y algunos comuneros. No se puede permitir que la toma del reservorio de Viña Blanca sea el motivo para “extorsionar” a las autoridades locales y del Ejecutivo, en atención a sus demandas de esta manera, atentando contra la vida y salud de cinco mil habitantes, señala.