La empresa Tisur en coordinación con la empresa Monte Azul y PSA Marine, llevaron a cabo este miércoles un simulacro de derrame de hidrocarburos en el mar-nivel 2.
El objetivo de este ejercicio es alcanzar operaciones de mayor complejidad para el control y combate de derrame de sustancias oleosas, lo cual permita elevar el nivel de entrenamiento, preparación y profesionalismo de la brigada ambiental e involucrados.
EL SIMULACRO
El simulacro se desarrolló a las 9:11 horas, durante las operaciones de desamarre de la nave de mineral en el muelle F de Tisur, allí se produce una fuga de combustible diésel DB5 en el mar, ocasionada por la embarcación Capricornio (PSA Marine) que se acerca a la boya Alfa 2 y sufre una colisión con los bajos de la zona, generando una ruptura al casco y daño al tanque de combustible.
La acción supone, un derrame de combustible de 600 galones, PSA Marine comunica la situación al coordinador de operaciones de PSA y a Tisur para contener la dispersión de la sustancia contaminante.
Tisur, al evaluar la magnitud del derrame, pone en marcha el plan de contingencia de derrame de hidrocarburos en el mar-nivel 2, activando la brigada ambiental y dando pie a las acciones suscritas en el convenio con la empresa Monte Azul y PSA Marine, quienes, en coordinación y haciendo uso de equipos, material y personal disponible en la zona, procedieron con las labores de despliegue de barreras marinas, contención del contaminante, y acciones de descontaminación, a fin de proteger con prioridad áreas sensibles y evitar daño ecológico.
DURACIÓN DEL EJERCICIO
El tiempo del ejercicio tuvo una duración de 109 minutos y ha permitido estandarizar los procedimientos para combatir derrames, buscando conseguir que los involucrados puedan acoplarse fluidamente a las actividades de contención de un eventual derrame.
Asimismo, se ha evaluado el despliegue de equipos tales como rapidez de respuesta, dispersión del producto/sustancia peligrosa, familiaridad con el material y su correcto posicionamiento.
Cabe señalar que estos simulacros se realizan de manera periódica para verificar el estado de los equipos y corregir las observaciones detectadas en anteriores simulacros.