La renuncia del viceministro de Minas del Ministerio de Energía y Minas, Luis Incháustegui Zevallos, el último viernes, ha generado una serie de comentarios entre los más entendidos en temas de gestión y manejo ministerial. En particular, los analistas apuntan a los retos que tendrá la ahora, viceministra de Minas, Patricia Isabel Elliot Blas. Uno de estos desafíos es el proyecto Tía María.

TÍA MARÍA

Aunque el cargo sería temporal, a la viceministra se le viene una tarea fuerte, pues le toca impulsar la cartera de proyectos, entre los que tiene al proyecto de Tía María. En este caso solo quedan tres meses (agosto) para darle luz verde para el inicio de las obras, de lo contrario todo el Estudio de Impacto Ambiental se reiniciaría nuevamente.

En la provincia de Islay, el tema es latente aun, debido a que una parte de la población, del Valle de Tambo, en especial, continúa mostrando su oposición al proyecto minero, en tanto otro segmento poblacional, aprueba el ingreso.

Con todo, a decir de los especialistas, se requiere una mayor presencia del Estado en la zona para evitar que con el paso del tiempo, antes del mes de agosto, se generen escenarios en donde por alguna acción apresurada del Gobierno central, se desate un conflicto social, comentan.

INVERSIÓN Y CRISIS

El sector minero tiene en cartera US$ 6,000 millones de inversión previstos este año, además de enfrentar la minería informal. Por el momento están enfocados en la crisis en el sur del país que además de Tía María, incluye el tema de Las Bambas.