Ante las recientes versiones del presidente del directorio de la empresa Southern, Germán Larrea, en el sentido que en el último trimestre del presente año obtendrán la licencia de construcción y que, además, la resistencia al proyecto minero ha disminuido; el congresista Justiniano Apaza Ordóñez consideró que este es otro acto de abierta provocación de la empresa minera, en momentos en que el Valle de Tambo ha realizado una jornada de lucha contra los proyectos mineros, Tía María y Quellaveco.
“La minera Southern Peru está completamente equivocada y desinformada. El proyecto minero no tiene licencia social, porque así lo han decidido en consulta democrática. No hay ninguna autoridad electa que haya sostenido que se inicie el proyecto minero; es más, el alcalde electo de la provincia de Islay ha ratificado que Tía María no va (sic). Por tanto, los resultados han sido ampliamente favorables a los movimientos que rechazan la minería en el Valle de Tambo. Sin duda, el contundente paro de 48 horas es la demostración objetiva de que el rechazo se mantiene firme” señaló Apaza Ordóñez en una nota de prensa.
NO SOLO AL MEDIOAMBIENTE
El legislador consideró que el rechazo del Valle de Tambo a la minería está plenamente justificado, porque destruiría la agricultura en la zona, que es la actividad principal y su fuente de vida.
“En este caso, no solo se trata de la afectación al medio ambiente, sino que gran parte del territorio de Cocachacra y Deán Valdivia tiene concesiones vigentes a favor de Southern Peru, lo que significa que, en el mediano plazo, de permitirse la actividad minera, el Valle de Tambo está condenado a desaparecer irremediablemente”, precisó el parlamentario.
