El Presidente Martin Vizcarra: “El Gobierno viene adoptando un conjunto de medidas para hacer frente al coronavirus, con la clara convicción de que la salud y la integridad de los peruanos están por encima de todo y deben ser preservadas de la mejor forma posible”. El riesgo es que, este virus pueda extenderse a todo el territorio, lo que lo haría más difícil aún enfrentarlo. Por ello, mediante un Decreto Supremo se declaró el Estado de emergencia nacional por las graves circunstancias que afectan la vida de la Nación.
Mediante el Decreto Supremo 008-2020 del 11 de marzo, el Gobierno declaró emergencia sanitaria a nivel nacional por 90 días calendario y dictó medidas de prevención y control del COVID-19, instando a las instituciones públicas y privadas a cargo de la administración de puertos y aeropuertos adoptar las medidas que correspondan para disponer las medidas sanitarias necesarias, a fin de evitar la propagación del COVID-19 en los espacios que correspondan.
Asimismo se dispuso que el MINSA implemente la Autoridad Sanitaria Internacional de alcance nacional para el fortalecimiento, control y vigilancia sanitaria de puertos, aeropuertos y puestos de control fronterizo, en el marco de la seguridad sanitaria.
Cuatro días después y ante el incremento de los casos de contagio, el Consejo de Ministros aprobó el Decreto Supremo N° 044-2020-PCM del 15 de marzo, mediante el cual el Gobierno declara el Estado de Emergencia Nacional, precisando en el Art. 8 inciso 8.3, que el transporte de carga y mercancía no se encuentra comprendido dentro de este cierre temporal. Las autoridades competentes adoptan las medidas necesarias para garantizar el ingreso y salida de mercancías del país por puertos, aeropuertos y puntos de frontera habilitados. El MINSA al día de hoy confirma 145 casos.
Es obvio que, en la atención a los buques que trasladan mercancías del exterior hacia los puertos del país, el riesgo de contagiarse es mucho mayor, es por ello que la Autoridad Portuaria Nacional, como Organismo Técnico Especializado, responsable de la Recepción y Despacho de las naves, ha normado a través de un procedimiento la atención de las naves que arriben a los puertos peruanos ante el coronavirus. Se ha dispuesto que No ingresarán directamente al muelle del terminal marítimo, según disposición de Sanidad Marítima Internacional y Si en la nave hay infectados con Covid-19, esta será puesta en cuarentena.
Según el reglamento de recepción y despacho de naves, el capitán deberá anunciar su arribo con 24 horas de anticipación a través de su agente marítimo, quien a su vez hará lo propio ante las autoridades competentes mediante el sistema de la Ventana Única de Comercio Exterior (VUCE). Para recibir e inspeccionar a la nave, el capitán debe informar sobre el estado de salud de la tripulación y los pasajeros, así como la lista de los últimos diez puertos donde realizó escala. También detallará los cambios de tripulación en los puertos donde realizaron escalas, la nacionalidad y procedencia de los tripulantes de la nave, entre otra información.
Las naves que anuncien su arribo a los puertos del país deberán permanecer (fondear) en bahía antes de su ingreso al muelle, donde se realizan las operaciones de carga y descarga.
Los especialistas de Sanidad Marítima Internacional se dirigirán en una embarcación hacia la nave fondeada en bahía. Una vez a bordo, inspeccionarán a la tripulación y/o pasajeros para determinar la existencia de algún caso sospechoso de COVID–19. Cabe señalar que las áreas de fondeo en dicha área se encuentran alejadas varios kilómetros de los muelles. Para el caso del Terminal Portuario del Callao, esta área se encuentra a una distancia aproximada de ocho kilómetros, aquí es importante señalar que todas las naves que vienen a Matarani e Ilo, previamente ingresan al puerto del Callao, tal como ha sucedido con la nave “Bulk Patagonia” procedente de Shanghai, que arribó al puerto de Tisur el lunes 16 con hierro para Bolivia. Para tranquilidad de todos los trabajadores portuarios y sus familias, es en el puerto del Callao que a todas las naves se les aplica el protocolo establecido, inspeccionándolas en la bahía antes del ingreso al Terminal Portuario. Hago esta precisión por el temor justificado de los trabajadores portuarios de atender las naves y adquirir el virus.
Si no hay ningún posible portador de la enfermedad, se otorgará la libre plática a la nave, lo cual autoriza su ingreso para que realice sus operaciones en muelle. Si se halla un caso sospechoso de coronavirus, el personal médico de Sanidad Marítima lo atenderá y determinará su traslado a un centro de salud. En tanto, la nave permanecerá en bahía de manera preventiva. De confirmarse un caso de portador de coronavirus en la nave, Sanidad Marítima Internacional dispondrá que la nave fondee en el área de cuarentena establecida por la Autoridad Marítima.
La seguridad es un problema de todos, no solo de la Autoridad Marítima que la debe controlar, sino de todos aquellos que están involucrados en la operatividad marítima, los buques y su personal, las empresas y agencias que representan a dichos buques, los terminales portuarias, los puertos con sus autoridades y de todos aquellos que utilizan los servicios, ya sean de los buques o de las facilidades portuarias.
Según el MINSA ya tenemos 145 casos confirmados, aún hay gente que no entiende la gravedad de la situación, salen a la calle innecesariamente o se agrupan de manera irresponsable o se juntan a jugar fulbito o se van a la playa o buscan el pretexto para incumplir las disposiciones. Debemos dar el ejemplo, demostremos responsabilidad y solidaridad al acatar la cuarentena.
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, decretó el Estado de Excepción Constitucional de Catástrofe con la finalidad de poder intervenir con mayor efectividad en las acciones tomadas por su Gobierno para evitar la propagación del coronavirus en el país y lo hizo a través de un mensaje a la nación emitido en cadena nacional. En este mismo se mencionó que la acción de las Fuerzas Armadas chilenas será fundamental en el respeto de la orden presidencial.