Un grupo de taxistas realizó un plantón frente a la Municipalidad Provincial de Islay, exigiendo mayor seguridad tras la muerte del conductor Omar Vilca, hecho que evidencia la grave crisis de inseguridad que atraviesa Mollendo, marcada por la falta de control, impunidad y escasa acción de las autoridades, así expresó Jesús Larico Mamani, presidente de la Asociación de Taxi Colectivo de Mollendo (Asotac).
Exigió el inmediato esclarecimiento del presunto crimen y un refuerzo en el patrullaje policial. “La municipalidad debe fiscalizar a todos los taxis y garantizar que conductores y vehículos estén plenamente identificados. Mollendo no puede seguir perdiendo su tranquilidad”, declaró.
Por su parte, Mario Calderón Gómez, secretario general del Sindicato de Choferes Unificado de Mollendo, indicó que están convocando a todas las asociaciones para articular acciones frente a la inseguridad. “No podemos seguir callando. La seguridad es un derecho, tanto para los usuarios como para nosotros. Exigimos que las autoridades se comprometan y actúen de forma inmediata”, afirmó.
En un pronunciamiento conjunto, los gremios advirtieron que el transporte público se ha convertido en uno de los principales focos de riesgo, debido a la circulación de unidades sin documentación, la falta de fiscalización y la escasa coordinación entre la municipalidad y la Policía Nacional. Ante ello, demandan la implementación urgente de un plan integral de seguridad.
