Representantes de taxistas colectivos de Mollendo, encabezados por Jesús Larico Mamani, presidente de la Asociación de Taxi Colectivos Mollendo (Asotac), han expresado su malestar por la instalación de seis rompemuelles en la obra de la avenida Panamericana, que conecta el estadio municipal con el mercadillo Túpac Amaru en Alto Inclán.
Según Larico, la cantidad de reductores de velocidad es excesiva y afectará no solo al transporte público, sino también a ambulancias, unidades de emergencia y bomberos.
“Se está indicando que quieren hacer seis rompemuelles, tres de bajada y tres de subida en esta avenida. Esta vía nunca ha tenido alta incidencia de accidentes”, declaró.
PIDEN MINIMIZAR NÚMERO DE ROMPEMUELLES
Los transportistas no están en contra de la instalación de reductores de velocidad, pero consideran que deben ser los mínimos necesarios.
“Aceptamos que haya un rompemuelle frente al colegio, pero seis no son viables. No hay incidentes que justifiquen tal cantidad”, señaló Larico.
Además, indicó que el diseño de la obra no contempla paraderos adecuados, lo que obligará a los vehículos a detenerse en plena vía, generando congestionamiento y riesgo para los pasajeros.
FALTA DE DIÁLOGO Y PLANIFICACIÓN
Los taxistas denunciaron que no fueron informados ni convocados a ningún taller informativo previo a la ejecución de la obra.
“Las municipalidades no tienen un lado humano ni social en sus proyectos. No consultan con quienes usan diariamente estas vías”, criticó Larico.
También resaltó que se vienen haciendo observaciones cuando la obra ya está en ejecución, en lugar de haberlas considerado desde la fase de planificación.
REUNIÓN CON EL ALCALDE PROGRAMADA
Ante estas preocupaciones, los transportistas buscan dialogar con el alcalde Richard Ale y autoridades municipales. La reunión ha sido programada para hoy a las 12:00 m., aunque coincidirá con la llegada del gobernador regional para la entrega de un terreno para un colegio.
“Nos han confirmado que la reunión está agendada y esperamos llegar a un acuerdo. No estamos en contra del progreso, pero deben trabajar acorde a las necesidades del transporte”, concluyó Larico.
BLOQUEO DE LA OBRA
En horas de la mañana de este miércoles un grupo de taxistas se apostaron en torno a la obra con el fin de evitar que se realice el vaciado de concreto para la construcción de rompemuelles, lo que generó el movimiento de personal de serenazgo y la policía. El hecho no tuvo mayores incidentes
