POR: MAG. LUIS ZEBALLOS VALDIVIA
La medición de credibilidad institucional en Tacna para el tercer trimestre del 2025 muestra un patrón persistente de desconfianza estructural. En la mayoría de instituciones evaluadas, la suma de las categorías “Nada” y “Poco” supera ampliamente el 60 %, evidenciando un deterioro profundo de la legitimidad del Estado en el ámbito regional. Esto es lo que revela el INEI Microdatos.
PERCEPCIÓN DE LOS PARTIDOS POLÍTICOS
La desconfianza es particularmente aguda hacia la clase política. El Congreso de la República y los partidos políticos concentran los mayores porcentajes de desconfianza absoluta, con 75 % y 73 % en la categoría “Nada”, respectivamente. Los niveles de “Suficiente” son marginales y no se registra valoración en “Bastante”, lo que confirma una percepción ciudadana profundamente negativa, asociada a falta de representación y reiterados escándalos de corrupción.
PERCEPCIÓN DE LA JUSTICIA Y LA SEGURIDAD
En el sistema de justicia y seguridad, la Policía Nacional del Perú, el Poder Judicial y el Ministerio Público registran niveles de desconfianza superiores al 80 % al sumar “Nada” y “Poco”. Estos resultados reflejan una percepción de debilidad institucional para garantizar orden, seguridad y acceso efectivo a la justicia, erosionando el rol del Estado como garante de derechos. Destaca el bajo respaldo al Poder Judicial, pese a su función central en el Estado de derecho.
PERCEPCIÓN DE LA ADMINISTRACIÓN EDUCATIVA
Algunas entidades con prestación directa de servicios muestran una legitimidad relativa mayor. RENIEC y el Ministerio de Educación alcanzan los mayores porcentajes en “Suficiente” (28,5 % y 24,5 %, respectivamente). La cercanía operativa y la percepción de eficiencia contribuyen a este mejor posicionamiento, aunque no logran revertir la desconfianza predominante.
PERCEPCIÓN DE LOS ÓRGANOS DE CONTROL
Las entidades vinculadas al control y la lucha anticorrupción, como la Contraloría General de la República, la Procuraduría Anticorrupción y la Comisión de Alto Nivel Anticorrupción, no consolidan niveles de confianza. Presentan bajos valores de valoración positiva y altos porcentajes de “No sabe”, lo que sugiere desconocimiento ciudadano sobre sus funciones y resultados, además de una percepción de eficacia limitada.


