Queda claro que las leyes dejan muchos vacíos y que ello genera interpretaciones, argumentos, justificaciones, etc. de todo tipo, hasta leguleyadas.
En este caso específico, el espíritu de la Ley de Emergencia, en lo referente a la actividad portuaria, es mantener en operatividad el aparato logístico y productivo esencial. Los señores de la APN, justifican el funcionamiento indicando que dicha ley no diferencia en su normatividad actividades a realizar en el puerto y adicionalmente hacen mención a la ley de operaciones en puertos, en lo referente a igualdad de condiciones de trabajo. Hasta aquí todo de acuerdo a los sustentos de estos señores de la APN y los señores de Tisur.
Ahora preguntamos ¿estamos en condiciones normales? Esto es comparable al terrorismo, guerra con otro país, huelgas y más que la ley que defienden se refiere a ello. No señores, estamos ante una situación no considerada en su ley ¿Entienden? Es una situación excepcional que amerita el perfeccionamiento y acondicionamiento de esta ley por parte de todos los involucrados.
Es fácil encontrar vacíos en nuestras leyes, pero es de hombres de buena fe, perfeccionar y utilizar la ley en bien de todos.
Les vuelvo a reiterar lo propuesto, viendo su posición de seguir laborando a pesar de todo, bien por ustedes, pero lo mínimo que deberían tener es consideración y empatía con el sacrificio que vienen haciendo gran sector de la población.
En virtud a ello hagan lo que pidió y aclaró el presidente de manera publica el jueves pasado: trabajen y operen en condiciones confinadas. O ¿es que necesitan que esto sea publicado en el diario El Peruano como parte del reglamento de la Ley? como debería ser en tiempos normales, pero con todo los problemas que tenemos nada les cuesta aportar a ustedes señores de Tisur con generar esta condición, solo dejarán de ganar algo más de dinero, y todos tranquilos.