Por: Enrique Rivera Salas    

La Semana Santa es para los creyentes el momento central de la vida litúrgica de la iglesia. Lo que se celebra desde el Domingo de Ramos hasta el Domingo de Resurrección son los hechos, sucesos realizados de nuestro señor Jesucristo. Una entrada triunfal la ciudad de Jerusalén, una despedida entre los discípulos, una detención, un juicio, una ejecución y una resurrección.

La fecha de celebración de la Semana Santa no es exacta porque varia cada año, dependiendo de la primera luna llena que se presenta en la época de otoño, pues el Domingo de Pascua será el primero que se presente después del hecho natural. Esto significa que no existe una fecha determinada para las celebraciones, pero las mismas rotan a lo largo de los últimos días de marzo y los primeros días de abril.

Ofrecemos un resumen del significado y de los actos característicos de estos días sagrados para el pueblo cristiano.

Domingo de Ramos, conmemoración celebra la iglesia la triunfal entrada de Jesucristo en Jerusalén, aclamado con ramos de olivo y palmas, donde pasaba Jesús en su tierno borrico y la muchedumbre gritaba:

¡Hosanna en las alturas! En la celebración litúrgica realiza la bendición de las palmas y los ramos de olivo

Miércoles Santo: La iglesia recuerda el momento de la traición del apóstol Judas Iscariote, que por 20 monedas de plata entrega a Jesús a las autoridades judías, se preparan a los fieles a revivir la pasión del Señor y recibir la eucaristía.

Jueves Santo: En este día Jesús instituyó en su última cena el sacramento de la eucaristía, quedándose presente para siempre mediante la conversión del pan y del vino en su cuerpo y sangre. Es también el “Día del Sacerdocio”. Por la noche se recuerda la oración de Jesús en el huerto de Getsemaní y su presentimiento por la traición de Judas.

Como celebración litúrgica: Por la mañana en sus catedrales, los obispos concelebran con todos los sacerdotes la misa crismal en la que se bendice a los santos óleos, los sacerdotes renuevan las promesas de su ordenación sacerdotal.

En la tarde se celebra la misa de la “Cena del Señor”, con la proclamación del mandamiento nuevo del amor, el lavatorio de pies y la eucaristía en recuerdo de la última cena.

Procesión: Terminada la misa de la celebración del Señor, el sacerdote se traslada procesionalmente el cuerpo de Cristo, presente en la eucaristía, al “Monumento”, donde estará solemnemente expuesto para la “visita” de los fieles.

Viernes Santo: Se revive en este día sagrado el falso juicio de Jesús, su condena por Poncio Pilatos, su coronación de espinas y su flagelación. Y después de la subida al Calvario, su muerte en la cruz. Luego su desclavación y enterramiento por José de Arimatea y Nicodemo. El Viernes Santo es día de abstinencia de carnes para los católicos.

En las celebraciones litúrgicas no se celebra la Santa Misa, sino que al empezar la tarde se realiza el oficio de la pasión del Señor con la adoración de la cruz y la comunión.

Otras celebraciones muy tradicionales es la predicación al medio día del sermón de las tres horas, comentando las siete palabras de Jesús en la cruz.

Por la tarde se lleva a cabo la procesión del Santo Sepulcro con la urna conteniendo la imagen del cuerpo muerto de Cristo, a cargo de la Hermandad del Señor del Santo Sepulcro, aquí en Mollendo se estila que en esta procesión del Viernes Santo se recorra las calles de la ciudad y alrededores esta es acompañada por la Virgen Dolorosa y San Juan.

Finalmente tenemos para el Sábado Santo, donde se recuerda con dolor el tiempo que Jesús pasó muerto en el sepulcro, es día de duelo cristiano, acompañando a la Virgen María. Como es día de duelo no hay celebraciones litúrgicas, pero hay vigilia pascual, por la noche se adelanta la celebración de la resurrección del Señor. En esta vigilia se bendice el nuevo fuego, el cirio pascual y el agua. A veces hay bautismo de adultos y se celebra con toda alegría la Misa de Resurrección de Jesucristo.

Sobre la Pascua de Resurrección debemos señalar que la iglesia con inmenso gozo proclama la resurrección del Señor. Es la gran verdad de la fe cristiana. Al tercer día Jesús salió glorioso del sepulcro y se presentó a los apóstoles y a los discípulos de Emaús.

La celebración litúrgica: Se celebra la eucaristía del día de Pascua de Resurrección se entona constantemente el aleluya como manifestación de la alegría pascual.