El Organismo Supervisor de Inversión Privada en Telecomunicaciones (OSIPTEL), dio un plazo de 10 días hábiles para que las operadoras realicen las acciones correspondientes para ya no seguir con la venta ambulatoria de chips.
El Econ. Percy Barrios Llosa, Jefe de la Oficina Desconcentrada de OSIPTEL Moquegua, indicó que ya se cumplió el plazo, por lo tanto, ya no se debe estar vendiendo los chips de servicio móvil en la vía pública.
“Esta medida es porque existe bastante informalidad con respecto a esta venta, se ha detectado que hay contrataciones fraudulentas en la vía pública”, expresó.
Para poder activar un servicio, se necesita el sistema biométrico, es decir, cuando el usuario coloca su dedo, prácticamente está haciendo un contrato, pero en este caso, el vendedor no le entrega una copia del documento y no se entera si recibirá el chip prepago gratis o si al final sea un post pago.
Además, puede ser un servicio post pago que va a pagar mensualmente. Si le piden el número de otra empresa operadora, podría tratarse de una portabilidad, esos son los riesgos a los que está expuesto el abonado o la persona que en la calle solicita este servicio.
También se corre el riesgo que la información proporcionada, puede ser divulgada y en la compra de equipos o varias líneas telefónicas, al haber quedado su huella en el biométrico.
Las empresas operadoras deben vender servicios públicos de telecomunicaciones en sus oficinas o centros autorizados, al ser más confiable, de igual modo, se podrá exigir una copia de lo que está contratando, tanto físico como digital.
Si se detecta que se continúa vendiendo chips en la vía pública, haciendo caso omiso a la normatividad, será sometida a un proceso administrativo sancionador la empresa operadora, más no al vendedor.