POR: MIGUEL ARTURO SEMINARIO OJEDA (DIRECTOR DEL MUSEO ELECTORAL Y DE LA DEMOCRACIA DEL JURADO NACIONAL DE ELECCIONES)
Con toda seguridad, José Faustino Sánchez Carrión es uno de los personajes, cuyo nombre se conoce entre la mayoría de los peruanos, por la vida fecunda que protagonizó, aunque breve, pero cargada de un peruanismo singular, que apostó por el futuro de la patria, en los años de la independencia, cuando peruanos, principalmente, y extranjeros, se esforzaron por legarnos una patria libre y soberana, apuntando hacia un mundo en el que debería primar la igualdad.
Como en todos los tiempos, en la época de Sánchez Carrión, la sociedad estuvo marcada por posiciones antagónicas extremas, unos se enfrentaban contra los otros en los campos de batallas, y lo mismo sucedía en el campo de las ideas, puesto que no todos orientaban sus comportamientos, inspirados por una sola corriente dominante, y por eso, el conflicto social se puso de manifiesto.
Se luchaba por una patria libre, a la que había que dar una forma de gobierno, y para esto se había convocado desde fines de diciembre de 1821, a un Congreso Constituyente, para que definiera esta situación, tras una delegación de poder, a quienes representarían a la nación, ya que todas las regiones, aún las ocupadas por los realistas, se encontraron representadas tras esta primera gran convocatoria a la ciudadanía, una vez iniciada la República.
El general José de San Martín, Protector de la Libertad del Perú, era partidario de implantar el sistema monárquico republicano en el Perú; quizá su propuesta obedecía a la experiencia que se vivía en otras sociedades ya independizadas, donde las luchas internas desangraban a los conductores de los nacientes estados independientes. San Martín propuso, no impuso el modelo de forma de gobierno, que consideró más adecuado para el Perú
Por su parte, Sánchez Carrión fue un propulsor del modelo republicano para el Perú independiente, y su propuesta triunfó, en medio de debates, que lo consolidaron como uno de los personajes de mayor influencia en el Perú. Propuso esta forma de gobierno triunfante en el Congreso, pero no vivió sino hasta 1825, de modo que no pudo ver, lo que se convirtió al comienzo, en una amarga experiencia para los peruanos.
Sánchez Carrión expuso sus ideas en “La Abeja Republicana”, y en “El Tribuno de la República Peruana”, este último, de salida bisemanal, apareció por primera vez, el 28 de noviembre de 1822, y su contenido manifiesta la contribución ideológica a las discusiones de la Sociedad Patriótica, sobre lo ya mencionado, es decir, debates sobre la forma de gobierno más conveniente para los peruanos. Fue un bisemanario de corta vida, ya que solo se publicaron 9 números, desde el día de su salida, hasta el 26 de diciembre de 1822.
Lo importante de esta publicación, es que sus escritos salieron de la pluma de José Faustino Sánchez Carrión, el hombre de la independencia, que ya había logrado un posicionamiento entre sus contemporáneos, a partir de las prédicas encendidas y patrióticas que lo caracterizaron, así como por sus publicaciones, que en su momento le valieron desconfianzas por parte de las autoridades realistas, que veían el él, a un gran peligro para sus intereses.
Sánchez Carrión, fue actor social de un tiempo muy especial para el Perú, un protagonista que ha dejado huella, distinguiéndose de entre los miles de protagonistas, entre los cuales no fueron pocos los que obraron por intereses particulares, el ideal de Sánchez Carrión, fue la patria, y es esa patria agradecida, la que lo mantiene permanentemente en la memoria de todos los peruanos y peruanas.