POR: ANGÉLICA ESPINOZA ORTIZ
La realidad más nociva que estamos viviendo en estos tiempos, si bien siempre han existido dificultades en las relaciones laborales, ahora, debido a muchas condiciones o experiencias que hemos tenido, el nivel nocivo en estas relaciones ha aumentado. Esto puede ser resultado tanto de las condiciones del trabajo como de la forma de ser de las personas.
Entre las condiciones, podemos mencionar el salario, el lugar de trabajo, el uniforme, los materiales para realizar el trabajo asignado, las funciones, el horario, el trabajo fuera del horario, actividades fuera de las funciones, descuentos, entre muchas otras que suelen presentarse en un trabajo. Estas generan tensión y estrés, que son raíces de otros problemas más frecuentes como la ansiedad, depresión y agresividad, entre otros.
En cuanto a las personas, el ambiente laboral puede ser muy nocivo. Dado que nuestras características e individualidades son diferentes, a veces puede ser muy difícil la convivencia. En las relaciones jerárquicas, por los cargos, a veces hay abuso de autoridad, maltrato físico, psicológico e incluso sexual. Entre compañeros de trabajo, pueden relacionarse de manera nociva por sus características, formando grupos donde se presenta maltrato físico, psicológico y sexual. Si lidiamos con personas que tienen problemas de salud psicológica, tendremos aún más cargas emocionales. No es necesario alejarse de estas personas, sino que debemos buscar cómo apoyarles hasta donde nos permitan.
Si te encuentras en algún lugar y consideras que estás afectando tu salud o la de otras personas, deberías tomar un tiempo para reflexionar al respecto. Si estás maltratando, recuerda que esas personas son seres humanos que requieren respeto y buen trato, y no debes abusar de ellos o ellas porque necesitan el trabajo para sostener sus responsabilidades. Si estás siendo afectado(a) por otros(as), entonces es necesario que evalúes la posibilidad de retirarte, ya que luego te costará más recuperar tu salud que todo lo que has percibido.
Recuerda, primero siempre está tu salud, ya que recuperarla puede ser muy costoso y a veces puede generar daños irreparables. Nunca pongas cualquier actividad o experiencia por encima de tu salud, y cuando hablo de salud, no me refiero solo a la física, sino principalmente a la psicológica.