POR: EDGARD NORBERTO “BETO” LAJO PAREDES
Es obligación de los regidores, en su función de representación: “mantener comunicación con las organizaciones sociales y los vecinos a fin de informar al concejo municipal y proponer la solución de problemas” (art. 10.6 LOM); al respecto, Johnny Mállap Rivera, nos dice: “Esta es una atribución poco explotada… por los regidores… Pero es muy importante porque la norma exige una labor de compromiso del regidor en tres aspectos concomitantes: a) mantener comunicación con las organizaciones sociales y los vecinos; b) informar al Concejo Municipal; y c) proponer la solución de problemas. Las vías que deben utilizarse a efecto de canalizar la solución de los problemas serán: presentando sus peticiones en las sesiones de Concejo, llevando las inquietudes y propuestas al trabajo de su comisión o ejerciendo su facultad normativa de proponer ordenanzas y acuerdos de Concejo” (Comentarios al Régimen Normativo Municipal, primera edición octubre 2013, Gaceta Jurídica, pág. 105).
COMUNICAR, INFORMAR Y SOLUCIONAR
En otras palabras, los regidores deben estar al lado del pueblo, y así cumplir en conjunto las tres tareas: comunicarse con el vecindario, informar de su situación al Gobierno Local y plantear soluciones. Para ello deben tener un Plan de Comunicación anual, el mismo consistirá en programar reuniones con organizaciones sociales, en coordinación con la Unidad Orgánica correspondiente, a fin les proporcione la relación de organizaciones sociales de vecinos, jóvenes, consumidores y usuarios, comités de transportistas, comerciantes, productores, empresarios, recicladores, taxistas, pescadores, adultos mayores, personas con discapacidad, grupos de pacientes, agricultores, músicos, artistas, artesanos, congregaciones religiosas, clubes deportivos, ONGs, asociaciones de residentes, círculos de coterráneos en otros lugares, etc. Comunicarse con los que están organizados, también con los no organizados, y por qué no, propiciar se organicen.
REPRESENTACIÓN COMUNICACIONAL E INSTITUCIONAL
El tener un Plan de Comunicación, no impide ni descarta, se realice de diversas maneras: presencial y virtual, individual o colectivamente, directa e indirecta, formal e informal, en local o campo; eso sí registrar en acta o grabación, lo tratado, escuchado y comprometido; además, el regidor debe todo documentarlo mediante informes, pedidos, mociones de orden del día, proyectos de ordenanza municipal y acuerdo de concejo, propuestas de convenio, planes de acción, etc. Incluso, se recomienda estar al tanto de las manifestaciones de la gente en los medios de comunicación y/o redes sociales: clasificar sus contenidos, darles un tratamiento para su atención y dar respuesta por el mismo medio o redes. Esto es ejercer la Función de Representación comunicacional, activa, continua, flexible e institucional.
EL REGIDOR ES UN ACTOR PRINCIPAL
Como se puede apreciar, los regidores son actores importantes, pues, tienen tres funciones: legislar, fiscalizar y representar; tienen tres tareas: comunicar, informar y solucionar; son ellos, los que determinan el rumbo a seguir por el Alcalde y sus funcionarios; son ellos los que recogen del vecindario sus necesidades, problemas y aspiraciones, para dar alternativas de satisfacción, solución y realización; son ellos los que fiscalizan al alcalde con la finalidad de verificar el cumplimiento de la ley y lo aprobado por el concejo municipal. Javier Alfaro Limaya, escribe: “Los regidores son representantes del Vecindario o de la Comunidad”, agrega “El Regidor es un actor principal de las políticas aprobadas y ejecutadas por el Concejo”, luego señala: “Los Regidores expresan las diversas corrientes de opinión de una Comunidad, convirtiéndose de esta manera en voceros o intérpretes del vecindario, o por lo menos de un sector de la colectividad” (Manual del Acalde y Regidor Moderno, Editora FECAT, enero 2007, pág. 68).
FORTALECER LA LABOR DE LOS REGIDORES
Dotarles ambientes, asesores, secretaria, escritorios, equipos de cómputo, internet, movilidad, etc., para un eficiente desempeño. De tales elementos, carecen; viéndose limitados. Tal situación –a veces es adrede-, por cuanto hay alcaldes, por soberbia, caudillismo o corrupción, no quieren tener regidores dinámicos; y, a veces, los mismos regidores, aceptan dicha situación, para justificar su inactividad. Por asistir a sesiones de concejo municipal tienen dietas, deben mejorarse; el trabajo en comisiones igual debe retribuirse con bonos; Romeo Grompone y Rodrigo Barrenechea, dicen: “La tarea en las comisiones tiene que ser remunerada también” (Las Bases del Gobierno Local en el Perú, Instituto de Estudios Peruanos, Primera Edición, agosto 2008, pág. 172). Necesitamos regidores de verdad.