Durante la última sesión ordinaria del Concejo Provincial, el regidor Nicolás Sáenz Pascual, denunció presuntas contrataciones irregulares dentro de la Municipalidad Provincial de Mariscal Nieto (MPMN), alertando sobre la existencia de trabajadores que no cumplirían funciones en las áreas para las que fueron contratados.
Sáenz cuestionó directamente al jefe de la Oficina de Programación Multianual de Inversiones (OPMI), Renzo Huaquisto Bernabé, por emitir órdenes de servicio a favor de Mezquita Arias Adrián Anyelo, quien —según indicó— no estaría laborando en dicha oficina, sino en el área de Administración. «Estos problemas se vienen presentando desde hace bastante tiempo. Sin embargo, parece que el amor por el dinero pesa más», expresó el regidor, quien también hizo hincapié en la espera prolongada de pagos a adolescentes trabajadores y la falta de oportunidades laborales para otros ciudadanos.
Asimismo, señaló el caso de Juliana Isabel Chambi Arisaca, quien habría prestado servicios de manera simultánea tanto al Gobierno Regional como a la Municipalidad Provincial, recibiendo pagos por el mismo trabajo en ambas entidades. “¿Qué es lo que realmente está ocurriendo aquí?”, cuestionó.
DENUNCIA ACTOS DE HOSTIGAMIENTO
En paralelo a estas acusaciones, Sáenz también denunció haber sido víctima de actos de intimidación y hostigamiento. Afirmó que personas no identificadas pincharon las cuatro llantas de su camioneta y dejaron una etiqueta blanca sospechosa en la maletera. Además, aseguró haber recibido agravios que alcanzaron incluso a su entorno familiar.
“Por donde camino, han sembrado gente. En una oportunidad le bajaron las llantas a mi camioneta y se metieron con mi esposa fallecida”, dijo.
El regidor vinculó estos actos con presuntos allegados al entorno del alcalde provincial John Larry Coayla, afirmando que existiría una red de intereses enquistada dentro del municipio. «Hay personas que hacen negocio en los baños de la municipalidad», sostuvo.
Sáenz manifestó que, ante la falta de respuesta y el aumento de la presión en su contra, teme por su seguridad. “Lo único que me queda es comprar un arma para enfrentarme a esto”, declaró.
Hasta el momento, no ha habido una respuesta oficial del alcalde ni de los funcionarios mencionados frente a las denuncias del regidor.