El regidor provincial de Mariscal Nieto, Nicolás Sáenz Pascual, retomará sus funciones en el concejo municipal luego de que el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) declaró infundada la solicitud de vacancia en su contra. En declaraciones para las noticias de la tarde de Radio Studio 97 de Moquegua, Sáenz expresó su tranquilidad por la decisión del máximo órgano electoral y ratificó su compromiso de continuar con su labor fiscalizadora y de representación.
“El JNE ha determinado que todo este proceso ha sido infundado. Esperé con responsabilidad su pronunciamiento y ahora retomaré mis funciones con la misma convicción con la que fui elegido”, indicó el regidor, quien actualmente se encuentra con licencia por motivos personales.
Durante la entrevista, Sáenz cuestionó la motivación del ciudadano que promovió la vacancia, señalando que hubo un intento de sorprender al jurado presentando una tasa correspondiente a otro expediente. Además, puso en duda que el denunciante haya actuado solo, insinuando que “alguien más estuvo detrás” del proceso. “No sé por qué razones lo hizo, pero claramente hubo mala intención. Este tipo de acciones sólo buscan hacer daño”, declaró.
El regidor lamentó el clima de confrontación generado por el proceso, afirmando que ha sido víctima de ataques personales y atentados contra su familia y su vehículo en años anteriores. “He solicitado garantías personales porque no es la primera vez que se meten con mi entorno. Esto no puede seguir ocurriendo. Fiscalizar no debería convertirse en una amenaza”, agregó.
Consultado sobre su afiliación política, Sáenz confirmó que desde 2023 ya no forma parte del partido Alianza para el Progreso, organización por la cual llegó al cargo en la plancha del actual alcalde John Larry Coayla. No obstante, aseguró que mantiene una buena relación de trabajo con sus colegas regidores y continuará colaborando con ellos “en busca del desarrollo de Moquegua”.
El regidor evitó adelantar si tomará acciones legales contra el ciudadano que solicitó su vacancia, pero consideró que el alcalde debería evaluar su permanencia en la institución, dado que se trataría de un trabajador municipal. “Este tipo de personas le hacen daño a la gestión”, enfatizó.
Finalmente, Sáenz ratificó su compromiso con la fiscalización y la elaboración de ordenanzas que beneficien a la provincia. A pesar de los momentos difíciles, aseguró no estar arrepentido de incursionar en la política. “Estoy tranquilo. Vine a servir, y seguiré trabajando por el bien de Moquegua. No me voy a callar”, concluyó.