Los análisis de microcistina que realizó la EPS Moquegua ante la variación de la calidad del recurso hídrico en la represa Pasto Grande, se encuentran dentro de los Límites Máximos Permisibles (LMP) para realizar el tratamiento del agua potable en las plantas potabilizadoras, señaló el gerente general de la empresa prestadora, Santiago Villasante Conza.
En comunicado de prensa informó que, dicha evaluación también se realizó durante el recorrido por el canal de la represa a la altura de los sectores como Humalso, Chilligua, así como al ingreso y salida de las plantas de tratamiento Chen Chen y Yunguyo.
Cabe indicar, que los estudios químicos se programaron como medida de prevención ante la alteración del color en el agua que presentó la represa, ya que se trata de una de las principales fuentes de la EPS para el tratamiento del agua potable que la prestadora distribuye al 60% de la población moqueguana.
MEDIDAS DE CONTROL PARA GARANTIZAR LA CALIDAD DEL SERVICIO
La microcistina es una toxina producida por algunas especies de cianobacterias, comúnmente conocidas como algas que pueden tener efectos negativos en la salud de los seres humanos y en los animales.
Por ello, a pesar que los resultados evaluados en la fuente, se encuentran dentro de los parámetros exigidos por el Ministerio de Salud, la entidad adquirió insumos químicos necesarios para realizar el adecuado proceso de potabilización, según la calidad del agua natural que se recibe.
Así mismo, la empresa ha reforzado las medidas de control de la calidad del recurso antes y después del tratamiento del agua potable para el consumo de las más de 25 mil familias que reciben el servicio de la EPS, señaló Villasante Conza.