POR: DR. PHD. JAVIER FLORES AROCUTIPA
La única forma de medir el pulso de la economía regional (sin minería) es el saldo de créditos, quiere decir entre lo que se presta y se devuelve debería ser siempre positivo. Lo cual significa que los sectores económicos se prestan más de los que devuelven y ello porque hay dinámica económica y eso no viene pasado en el último trimestre (julio-setiembre) del año 2024 en la región Moquegua. Ello significaría menos empleo, menos ingresos, incremento de la pobreza.
El saldo total de créditos cayó de 1,305 millones de soles en julio a 1,293 millones en septiembre, lo que representa una variación del -0.9% en tres meses. Aunque la disminución es moderada, la tendencia negativa indica una posible contracción económica.
El Banco de la Nación mostró un leve aumento entre julio y agosto (+2.5%) pero una ligera disminución en septiembre (-0.01%), reflejando estabilidad. El Agrobanco experimentó un crecimiento positivo del 0.25% en septiembre, lo que podría estar relacionado con apoyos específicos al sector agropecuario.
La banca comercial disminuyó un -1.1% entre julio y agosto, con una estabilización posterior en septiembre. Instituciones no bancarias y Cajas Municipales muestran una estabilidad relativa, sin variaciones significativas. Los créditos para las empresas disminuyeron de 733 millones en julio a 726 millones en septiembre (-0.9%), lo que sugiere una menor actividad en sectores productivos.
Los créditos para las personas registran una caída de 572 millones en julio a 567 millones en septiembre (-0.9%), reflejando una menor capacidad o demanda de financiamiento personal. Los créditos de consumo también disminuyeron, de 446 millones a 441 millones (-1.1%), lo que podría indicar una contracción del gasto de los hogares.
INDICADORES DE RECESIÓN ECONÓMICA
La disminución constante en los saldos de créditos totales es un síntoma de desaceleración económica. Esto se manifiesta particularmente en los sectores empresariales y de consumo, que son motores clave de la economía local.
Los sectores no mineros serían los más afectados, dado que no se observan incrementos significativos en los créditos, lo cual podría reflejar una reducción de inversiones y consumo en sectores como el agropecuario, comercial y servicios.
La reducción generalizada de los saldos de crédito refleja un posible debilitamiento económico en Moquegua, particularmente en sectores ajenos a la minería.
La disminución en los créditos a empresas (-0.9%) y personas (-0.9%) indica restricciones de financiamiento o una menor demanda debido a la incertidumbre económica.