Por: Abg. Freddy Gutiérrez Torres
Contrastados con la realidad material, los datos que utilicé en mi ensayo “Tía María: Maldición o Bendición” han demostrado mi ignorancia para proyectar algunas cifras. Lo lamento. Entre mayo y junio escribí dicho ensayo cuya finalidad fue, y es, llamar la atención de la población de toda la provincia de Islay sobre nuestra realidad concreta en este contexto sanitario que vive el mundo entero por la presencia del Covid-19, especialmente nuestro país.
Decía yo: “la población infectada en Perú se acerca velozmente a los 250 000 infectados (…) Ubicándonos entre los 10 primeros países del mundo…”
La realidad, según la publicación mexicana Marca Claro, al 14 de agosto, nos presenta un panorama con 507,996 infectados y 25,648 muertos. O sea, que en el lapso de menos de dos meses la cantidad de infectados se ha duplicado. Ha crecido en 100 %. Y, ahora, estamos ubicados en el 6º lugar de infectados. Y, tomando como referencia la población nacional, estamos en 1º puesto en muertes, a nivel mundial. Esto considerando sólo el segundo sinceramiento de cifras que el Gobierno de Perú viene intentando. ¡De horror!
Pero si mi ignorancia me impide ver este fatal panorama de mi país, al menos veré las cifras de mi provincia. Yo decía: “la provincia de Islay está prácticamente libre del mal, su estadística supera los 100 infectados según MINSA”.
La realidad, la situación Covid-19, ahora, al 13 de agosto, presenta un panorama con 1885 infectados y 38 muertos. O sea, aquí en nuestra provincia de Islay, la cifra se ha multiplicado 18 veces. Esto sin considerar el sinceramiento de cifras que algún día tendremos que saber. ¡Horror! Mollendo (990) y Cocachacra (311), juntos superan más de 1200 personas contagiadas. Otra vez me equivoqué, lamento mi ignorancia con mi provincia de Islay.
Pero si este es el panorama en salud, veamos de qué tamaño es mi ignorancia en economía.
Yo anoté que, según el Banco Mundial, la economía de Perú caería en 12%. También dije que cada punto porcentual significaba 100 000 puestos de trabajo que se pierden. Entonces este año podrían perderse 1’200,000 puestos.
Empero, la emisora alemana Deutsche Welle (DW), citando al INEI, dice que la economía de Perú se desplomó casi 33% en mayo. En abril peor, más de 40%. Así en el trimestre, marzo-mayo, se han perdido más de tres millones de empleos, de puestos de trabajo. Más de tres millones de peruanos.
Y frente a este panorama desolador, en ese ensayo me preguntaba ¿qué hacer? como país. Y ¿qué tenemos?:
- El presidente de la República, recién se ha dado cuenta que había más muertos por Covid de los que él decía que habían. Y están sincerando las cifras. Pero han contratado como asesor al ministro de salud que cometió este “error” (“horror”) ¡Más de lo mismo!
- El congreso de la República ha rechazado rápidamente a Cateriano que presentó un plan coherente para reactivar la economía y hacer frente al Covid. Y ha aceptado más rápidamente al nuevo premier Walter Martos que ha dicho lo mismo, pero con enjuague. ¡Más de lo mismo!
- El Poder Judicial ha admitido a trámite la acusación con 20 años de cárcel para Alejandro Toledo y José Graña en caso Odebrecht. ¡La historia sin fin!
- En Arequipa, como regalo de aniversario el gobernador regional Elmer Cáceres Llica dice que ha conversado con el presidente ruso Putin para que le envíe la vacuna contra el virus. ¡Para qué os quiero gobernador!
- Y en nuestra provincia, en Cocachacra, un grupo de personas se opone a que otro grupo de personas haga una colecta de fondos para ayudar a las víctimas del virus. ¡Sin comentario!
¡De horror! Lamento haberme equivocado tanto en mis expectativas que planteaba en ese ensayo y, en general, las expectativas como mollendino y como isleño. Esto es producto de mi ignorancia, al no entender ni saber proyectar las cifras que la realidad nos muestra en la cara. ¡En nuestra cara! Lamento mi ignorancia al creer que es posible contribuir con ideas y con hechos para cambiar esta realidad que hoy nos golpea hasta el alma.
La verdad, no sabía cuán ignorante podía ser yo.