Por quinta vez, intentaron desalojar a un adulto mayor de la vivienda que ocupa en la Asociación Santa Elena, en el centro poblado de Chen Chen. Un fuerte contingente policial, acompañado de representantes del Poder Judicial y del Ministerio Público, se presentó en el lugar para ejecutar el desalojo del señor Pablo Ramos, de 95 años.
Los vecinos lamentaron el intento de desalojo del anciano, quien vive solo y se desplaza con la ayuda de un bastón. A pesar de su dificultad para caminar, los efectivos de la Policía Nacional lo obligaron a desplazarse varias cuadras.
Posteriormente, las personas que buscaban desalojarlo lo subieron a un taxi y, mediante engaños, intentaron alquilarle un cuarto. Sin embargo, la propietaria, al conocer la situación, se negó a proceder, lo que obligó a la Policía Nacional a intervenir nuevamente.
UNIÓN DE VECINOS
Finalmente, ante la falta de un lugar donde llevar al anciano, se permitió que regresara a su vivienda. Según una vecina, el juez presente asumió el compromiso de localizar a algún pariente del señor Ramos; en caso de no encontrar a nadie, se le construirá un cuarto con baño en la parte delantera del predio para que pueda permanecer allí hasta el final de sus días.
Además, se acordó indemnizarlo con 5,000 soles, una suma que será entregada por el demandante, Luis Parillo, quien había solicitado el desalojo.
«Gracias a la presión de los vecinos y de la prensa, el abuelito ha regresado a su hogar. No se ha firmado ningún documento; solo fue un acuerdo entre todas las autoridades presentes», afirmó una moradora, quien lamentó que el señor Pablo Ramos estuviera a punto de ser dejado en la calle.
