POR: ANGÉLICA ESPINOZA ORTIZ
A veces uno piensa que es cuestión de coincidencia o rebeldía. En realidad, te diré que no es solo por eso. Sucede que te gusta el malo o la mala, es decir, aquel individuo que no sigue las normas, que no cumple con sus responsabilidades, que actúa en contra de lo que está legal, espiritual, social y culturalmente establecido. ¿Sabes qué es lo que pasa? A lo largo de nuestra vida vamos formando patrones que repetimos una y otra vez, y hasta que no superemos y cambiemos el patrón ya establecido, seguiremos haciéndolo.
¿Qué es un patrón? Son hábitos que hemos estructurado con el paso del tiempo para afrontar nuestro día a día en todos los aspectos cotidianos. Estos nos permiten actuar de una manera determinada ante las circunstancias que nos rodean, de manera automática.
¿Has visto, escuchado o experimentado que tu pareja actual tiene muchas características similares, o incluso más intensas, que la anterior? ¿Te has puesto a pensar por qué sucede esto? Bueno, ya lo sabes. Entonces, ya tenemos un molde o un patrón en el cual encajaremos lo más posible la siguiente relación. Si ese molde o patrón está perjudicando tu salud mental, física, económica, espiritual, social, familiar, etc., la idea es cambiar ese patrón. Ahora la pregunta es, ¿cómo? Podemos hacer una práctica en casa contigo mismo(a). Si funciona, genial; si no, tendremos que pedir ayuda personalizada.
Pasos a seguir:
- Identificar cuáles son aquellos patrones que deseas cambiar.
- Colocarlos en orden de importancia o intensidad, según tu parecer.
- Realizar un plan para cada uno y ejecutarlo.
No te desanimes si no funciona al primer intento, sigue intentando, y si no, busca una ayuda personalizada para lograrlo. Esto no significa que estés enfermo o enferma; entiende que todos los días estamos en procesos de cambio. Siempre estamos mejorando o cambiando para potencializar nuestra calidad de vida, siendo felices con tranquilidad, y cuidando de no perjudicar a quienes están a nuestro alrededor.