POR: LUIS ZEBALLOS VALDIVIA
La Encuesta Nacional de Hogares – ENAHO 2025 del INEI, encuesta revela un panorama alarmante sobre la confianza ciudadana en las principales instituciones de seguridad y justicia en Arequipa. El Poder Judicial, la Fiscalía y la Policía Nacional encabezan la lista de las peor valoradas, con niveles de desconfianza que superan el 80%.
POLICÍA NACIONAL: DESLEGITIMADA
La Policía Nacional del Perú presenta un nivel de desconfianza de 85.5% (48.1% nada y 37.4% poca), mientras que solo un 12.9% de la población le otorga confianza suficiente o bastante. En la práctica, 9 de cada 10 arequipeños no confían en la institución policial, lo que refleja una percepción crítica de su desempeño en seguridad ciudadana, marcada por denuncias de corrupción, abusos en protestas y limitada efectividad frente a la delincuencia.
FUERZAS ARMADAS: EL MEJOR VALORADO DEL BLOQUE
Las Fuerzas Armadas tienen una desconfianza menor, aunque igualmente mayoritaria, con 64.6% en Nada/Poca confianza. No obstante, un 29.6% expresa suficiente o bastante confianza, convirtiéndola en la institución con mejor percepción relativa en este grupo. Su respaldo se asocia a su rol puntual en emergencias y menor exposición a escándalos.
PODER JUDICIAL: EL PEOR EVALUADO
El Poder Judicial es la institución con la peor percepción en Arequipa. La desconfianza alcanza un 84.5%, mientras que solo un 11% confía en ella. La lentitud procesal, los escándalos de corrupción y la falta de credibilidad en magistrados son factores que explican esta crisis de legitimidad.
DEFENSORÍA DEL PUEBLO: INTERMEDIA
La Defensoría del Pueblo tiene un 67.4% de desconfianza y un 16.8% de confianza suficiente/bastante. Aunque menos cuestionada que otras instituciones, su limitado reconocimiento ciudadano (15.8% no sabe) refleja un bajo nivel de visibilidad en Arequipa.
MINISTERIO PÚBLICO: CRISIS DE LEGITIMIDAD
El Ministerio Público – Fiscalía de la Nación alcanza un 80.6% de desconfianza y apenas un 9.7% de confianza. Se confirma así su posición crítica en el imaginario ciudadano, con una legitimidad muy reducida pese a su rol clave en la lucha contra la corrupción y el crimen.
La mayoría de las instituciones vinculadas a seguridad y justicia en Arequipa presentan niveles de desconfianza superiores al 70%. Este panorama refleja una desconexión estructural entre ciudadanía y Estado de derecho, debilitando la confianza en la justicia, la seguridad y la gobernabilidad democrática.