Durante el último fin de semana, gran parte de las playas del litoral mollendino, registraron la visita de personas de diferente origen, notándose un importante aumento en su aforo.
A pesar de las medidas de restricción en las que está incluida la provincia de Islay por la pandemia del coronavirus, se notó escasa vigilancia y control de serenazgo, Policía Nacional y Fuerzas Armadas; dando libertad a los bañistas para ocupar no solo las playas locales sino también las de Catarindo.
Entre los concurrentes se pudo notar que algunos consumían licor y alimentos, lo cual está expresamente prohibido, contraviniendo las normas de bioseguridad. (KM)