POR JORGE ACOSTA ZEVALLOS
ECONOMISTA DEL CEOP ILO
Nuevamente Manuel Dammert Ego Aguirre nos sorprende con la publicación de su libro “Desnacionalización, Privatización y saqueo del petróleo y gas peruanos” con fecha del mes de Julio del presente año. La lectura suscita un gran interés para los que vivimos en la macro sur del país por el frustrado intento de la construcción de gasoducto sur peruano y la industrialización del mismo a través de la Petroquímica.
Para mayor síntesis reescribimos la Nota de prensa del Congreso de la Republica del 11 de Julio de 2018 que extrae y comenta partes de su discurso de la presentación del libro: “El Perú, en perspectiva a su bicentenario el 2021, tiene condiciones especiales en sus importantes y comprobadas reservas de hidrocarburos como el gas y petróleo, y en importantes fuentes renovables de energías ecológicas como la solar, eólica y térmicas; con las cuales impulsar soberanamente el desarrollo diversificado en la industria, sectores agrario, científico, tecnológico y de servicios con carácter sostenible, democrático y patriótico de la nación
Su propuesta es conocida: recuperar el gas y el petróleo del Perú para el desarrollo nacional. Para ello denuncia ‘el lobbysmo neoliberal corrupto que pretende impedirlo, desnacionalizando y saqueando la patria’.
Advirtió sobre la nueva Ley Orgánica de Hidrocarburos que pretende asignar todas las atribuciones del Estado en ese sector a Perupetro, transformada en entidad pública inconstitucional. El libro trata también sobre la propuesta vinculada a la exportación y usos del Gas Natural, recurso estratégico que en su concepto es saqueado porque se destina mayoritariamente a la exportación y a la generación de electricidad, en condiciones leoninas a favor del Consorcio Camisea, agrega la nota.
De esta manera Manuel Dammert incide en las potencialidades de las reservas de petróleo y gas y otras fuentes energéticas limpias (solar, eólica, térmicas) que nos plantean desafíos de convertirlos en motores del desarrollo sostenido y equitativo del sur y del todo el país.
Lamentablemente hay fuerzas soterradas como el lobbysmo que construyen tejidos dirigidos a los intereses particulares antes que los del país. Esta vez actúan tratando de aprobar una nueva Ley Orgánica de Hidrocarburos que favorece precisamente a estos sectores a través de:
La prórroga automática de 20 años o más a los actuales contratistas petroleros que están por vencer o no han cumplido con los compromisos de inversión.
Extensión de contratos por 80 años y rebaja de las regalías al 5%.
El recorte de las regalías por la explotación del gas y petróleo afectara drásticamente los presupuestos de los gobiernos locales y regionales reduciendo la construcción de obras.
Se favorece por diversas formas a los contratistas a no asumir sus responsabilidades de afectación ambiental derivando esta al vapuleado Estado.
Exonera de pagos tributarios a los bienes importados a las contratistas.
Desvirtúa los controles y requisitos ambientales.
Bloquea la intervención de la empresa estatal Petroperú en la explotación de los lotes petroleros.
Crea la Agencia Nacional de la Promoción de Hidrocarburos que absorbe funciones que son propias de los Ministerios de la República.
Debilita la labor de supervisión y fiscalización del OSINERGMIN facilitando la evasión tributaria.
Se crea una burocracia dorada justificando que sus remuneraciones sean iguales a los de la industria petrolera internacional.
Dammert con respecto al tema nos involucra en el uso del gas y la industria petroquímica, señala que la propuesta de nueva Ley Orgánica de Hidrocarburos orienta que el Lote 88 de Camisea no lo sea para el mercado interno y que pueda ser exportado porque le permite al contratista la libre disponibilidad del recurso.
Además, al quitarle facultades al Estado para separar el Etano para la industria petroquímica se allana el camino para que continuar exportando este a bajos precios (Véase gráfico 01).
Respecto al Lote 56 del mismo yacimiento gasífero indica que su valoración no favorece el interés del país pues “Fija en forma arbitraria y especial un valor mínimo de valorización, utilizado únicamente para el cálculo de regalías, según el precio a boca de pozo que paga el exportador.
Perupetro y Pluspetrol, establecen que la regalía se paga no en función del precio real de venta en el marcador del respectivo mercado, sino a partir de un porcentaje de dicho precio (que es una séptima parte del mismo), para establecer un monto al que recién se aplica el 30% si es menor a 4.0 o 38% si es mayor de 5.0.
La regalía no se forma aplicándose al precio de venta de mercado, sino a una ficción aritmética, de una séptima parte, a la que recién se aplica el 30% o el 38%. Esta forma de valorización para regalías, es lo que evidencia que se exporta una alta riqueza y se recibe raquíticas regalías.
El año 2015 se recibieron 35 millones de dólares por regalías cuando el valor exportado bordea los 2 mil millones de dólares. Para los próximos años del contrato con México, como se verá más adelante, se pretende estafar al país quitándonos 20 mil millones de dólares de una de nuestras principales rentas estratégicas de la patria” (p.23, 2018).
Se trata de un libro básico para nuestro futuro, necesitamos que más temprano que tarde llegue al sur de país y nos de la seguridad energética a todo el sur del país y especial a Ilo señalado como el polo industrial del gas. Es obligatoria entonces su lectura, critica y consideración para la toma de decisiones futuras.
