POR: ABOG. SANTOS COHAILA FLORES
SINGAPUR PRIMER PUESTO:
Singapur logró el primer puesto en el ranking de 2024 con un puntaje perfecto de 100 puntos, destacándose por su ascenso de tres posiciones respecto al año anterior. Este progreso se debe a su desempeño excepcional en áreas como la eficiencia empresarial y un sólido marco institucional. Singapur ha implementado políticas efectivas que promueven un entorno favorable para los negocios, respaldado por una infraestructura avanzada y una regulación eficiente. La capacidad del país para atraer inversiones extranjeras y fomentar la innovación es fundamental para mantenerse siempre entre los líderes del ranking mundial.
SEGUNDO PUESTO:
Suiza se mantuvo firme en el segundo lugar con un puntaje de 97.6, La fortaleza de Suiza radica en sus sistemas de educación y salud de alta calidad, que son pilares fundamentales de su competitividad. Además, Suiza lidera en innovación y calidad de vida, lo que refuerza su capacidad para mantener una economía resiliente y competitiva.
TERCER PUESTO:
Dinamarca, aunque retrocedió dos posiciones hasta el tercer puesto, sigue ocupando un lugar destacado con un puntaje de 97.1. La disminución de 2.9 puntos no ha afectado su eficiencia en áreas clave como la productividad y el marco social. Dinamarca continúa destacándose por su alto nivel de desarrollo humano y sus políticas de sostenibilidad. Su enfoque en la innovación y la infraestructura tecnológica avanzada mantiene su competitividad en el escenario global.
PUESTO 63 DE 67 PAÍSES:
Perú con un índice de 43.4 puntos. En la edición 2024 del Índice de Competitividad del IMD, Perú se sitúa en el puesto 63 de 67 economías, marcando su peor desempeño histórico desde el año 2021, cuando se ubicó en el puesto 58 de 64 economías. Perú cayó 8 puntos.
Esta es la puntuación más baja en la historia del país, con 43.4 puntos, un descenso significativo desde los 56.3 puntos obtenidos en 2008. Este deterioro refleja problemas estructurales en diversas áreas, incluyendo el desempeño económico, la eficiencia gubernamental, la eficiencia empresarial y la infraestructura. La evolución histórica de los puntajes y posiciones confirma una tendencia negativa en la competitividad del país, evidenciando una incapacidad persistente para adaptarse a los cambios globales y mejorar sus condiciones internas.