POR: ROCIÓ CORNELIO AIRA
El autor del artículo científico es Jaime López (El Salvador), especialista en anticorrupción y probidad, y subdirector regional de la organización Periodistas Frente a la Corrupción. El título del artículo es «Periodismo latinoamericano: Los casos más comunes de corrupción».
Según López, para detectar a un periodista corrupto es crucial considerar varias prácticas y señales que reflejan un comportamiento éticamente cuestionable.
De acuerdo con el artículo revisado, la corrupción en el periodismo se manifiesta principalmente cuando un periodista utiliza su influencia y el poder de las noticias para favorecer intereses particulares, ya sea de un partido político, una empresa, un funcionario público o incluso amigos y familiares, en detrimento de la veracidad y del interés público.
Uno de los indicios clave es la creación artificial de noticias que buscan distraer al público de temas relevantes. Este tipo de manipulación puede estar orientado a proteger a ciertos actores o a mantener el statu quo de grupos con poder. Además, las campañas mediáticas que destruyen la imagen de personas o grupos no alineados con la ideología del medio son otro signo de corrupción.
Otro comportamiento que indica corrupción es la promoción desproporcionada de candidatos a puestos públicos que coinciden con la orientación política del medio. Asimismo, la presentación descontextualizada de noticias con la intención de distorsionar las conclusiones del público es una táctica corrupta utilizada para moldear la opinión pública en beneficio de ciertos intereses.
La censura también es una señal de alerta. Cuando un medio suprime información relevante para no «ofender» a los anunciantes o al gobierno subnacional, se está violando la ética periodística. Finalmente, es importante observar si existen conexiones entre periodistas y sectores gubernamentales o empresariales que comprometen su independencia.
Detectar a un periodista corrupto requiere un análisis cuidadoso de sus prácticas, así como una vigilancia constante de la relación entre el medio y los intereses a los que sirve. Solo mediante una observación rigurosa y crítica se puede identificar y denunciar la corrupción en el periodismo, protegiendo así la integridad de la información y el derecho del público a estar bien informado.
Por otro lado, una manera de indagar sobre posibles compromisos es pedir la lista de proveedores de publirreportajes que los medios tienen con los gobiernos subnacionales.
¿Creen ustedes que un periodista que recibe dinero de un gobierno subnacional no está comprometido con ese gobierno? Si ven a familiares contratados, es otra forma de comprobar cómo algunos venden su pluma o su micrófono.