La denuncia contra Fernando Olivera es percibida como una conspiración para silenciarlo y obstaculizar sus aspiraciones políticas con el partido Frente de la Esperanza, según declaraciones de su abogado, Carlos Cuaresma Villena, desde Lima.

Olivera fue denunciado por la gobernadora regional Gilia Gutiérrez Ayala por el presunto delito de difamación.

«Hemos llevado a cabo una conferencia de prensa para exponer el estado del proceso de querella contra Fernando Olivera, presentada por la actual gobernadora regional de Moquegua. Hemos señalado una serie de irregularidades encontradas en el proceso, incluyendo su detención tras ser declarado contumaz sin haber sido notificado debidamente», expresó Cuaresma en declaraciones a Radio Sol.

Estos eventos se desarrollan a raíz de las declaraciones de Olivera en Moquegua el 6 de septiembre de 2022, durante la campaña electoral, donde denunció la corrupción de índole política. En específico, se refirió a una relación de padrinazgo con el ingeniero Martín Vizcarra, lo cual fue interpretado como una alusión por parte de Gilia Gutiérrez, quien presentó la denuncia.

«Hemos encontrado graves irregularidades en el proceso de querella, las cuales hemos denunciado. Entre ellas, el hecho de que la notificación a Fernando Olivera se realizó en un domicilio donde ya no reside. Además, ha transcurrido más de cuatro meses, lo que debería haber resultado en la aplicación de la normativa sobre abandono del proceso, pero el juzgado no tomó ninguna medida al respecto», agregó.

El partido Frente de la Esperanza se compromete a no permitir que se silencie a su líder ni su voz crítica contra la corrupción. Por el contrario, presentarán documentos ante el Órgano de Control Interno para mostrar cómo la administración de justicia está intentando callarlo. Además, tomarán acciones constitucionales para asegurar que la voz de Fernando Olivera no sea acallada.