La Lic. Susana Apaza Cama, encargada de la Unidad Funcional de Calidad de la Gerencia Regional de Salud (GERESA), informó que buscan reducir riesgos para garantizar la salud de la población.
En tiempos de COVID, la línea de acción que más se ha profundizado es la seguridad del paciente, donde el personal administrativo y asistencial incidió en la parte de higiene de manos, el uso adecuado de los implementos de bioseguridad, rondas de seguridad, buena disposición de residuos sólidos y todo lo que tenga que ver con evitar contaminación y contagio.
En los centros hospitalarios se cumple estrictamente las disposiciones, porque se tiene contacto directo con ciertos fluidos de los pacientes y la anatomía de los mismos.
“Constantemente había supervisión y se monitoreaba las conductas que se debía tener para proteger al paciente. Ahora se ha hecho más estricto, donde el personal es mucho más exigente con el uso adecuado de la indumentaria, como la higiene, habiendo llegado a tal punto que nuestra práctica es la más correcta que ha sido como un ejemplo para la población”, aseveró.
Actualmente, todos los establecimientos al ingreso tienen un depósito con agua, jabón líquido para que los pacientes ingresen, previo lavado de manos.