POR: FERNANDO VALDIVIA CORREA
Con fechas 29 y 30 de marzo pasado se llevó a cabo el II Encuentro Regional del Foro de Madrid-Lima 2023, con un rotundo éxito. Como invitado al referido evento, escuché la exposición -entre otros- del doctor Ernesto Blume Fortini, exmagistrado del Tribunal Constitucional.
El doctor Blume recordó que fue ponente en el proceso de amparo cuya sentencia resultó favorable al expresidente Alberto Fujimori, ordenándose su excarcelación; sin embargo, la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en una polémica resolución, declaró inaplicable la ejecutoria del máximo intérprete de nuestra Constitución.
Cuestionó a la Corte, pero recomendó permanecer en ella, pues nos ha costado mucho como sociedad insertarnos en organismos que -bien que mal- velen por los derechos humanos. En paralelo, la Cancillería dio por terminadas las funciones del embajador peruano en Colombia por las desatinadas, infortunadas, e injuriosas declaraciones de Gustavo Petro en contra del gobierno.
¡Hurras! Un momento, ¿en serio lo hizo? Lo ocurrido no es nuevo, y por lo que vemos no será lo último.
Primero fue con Honduras y luego México. Es cierto que las palabras de estos mandatarios extranjeros (Xiomara Castro y Andrés Manuel López Obrador, respectivamente) fueron, cuando menos, vejatorias. No obstante, llama la atención la falta de respaldo internacional hacia la señora Boluarte Zegarra.
El uso de recursos del Estado (US$ 55 mil) contratando empresa lobista para limpiar imagen del gobierno en los EEUU no es la vía adecuada. Por el contrario, es despilfarro. Lo que sucede es que no hay peso político más allá de nuestras fronteras. Los regímenes de izquierda no quieren a Dina, y el resto de gobiernos no la conocen. O no quieren hacerlo.
Internamente tampoco va mejor. Recientemente volvió a criticar a su exjefe y amigo Pedro Castillo con la frase de “quienes dieron el golpe hoy pretenden debilitar al gobierno”, demostrando ingratitud y haciendo leña del árbol caído, toda vez que el Poder Judicial le ratificó la prisión preventiva por 36 meses, además que su letrada afirmó que la salud mental del exmandatario está bastante debilitada. En esa misma línea, para esta semana está pendiente de votación en el Pleno la admisión (o no) de la vacancia en contra de la señora Boluarte Zegarra.
De esto último, lo más probable es que el Congreso rechace dicha moción (más por cálculo político de no darle el gusto a la izquierda y caviares), aunque está acrecentándose cada vez más la orfandad política en Palacio de Gobierno. Y sí, sabemos cuál será el epílogo. La interrogante, por ahora, es ¿cuándo?