Imposible juntarlos

En la edición anterior comentábamos del fallido intento del alcalde provincial de reunir a los alcaldes distritales de la provincia y representantes de fuerzas vivas en Cocachacra, donde ya lo dijimos, iba a llevarse la reunión en una casa cuyo dueño no había dado permiso para el uso de su sala, como eso falló, porque invitó a uno, y a otro no, las invitaciones se cruzaron. No se llevó a cabo pero este último sábado, nuevamente el alcalde invitó a una reunión a sus homólogos y presidentes de juntas de usuarios, pero esta vez en su casa, o sea, en la municipalidad provincial. ¿Qué pasó? Llegó la hora y había en el frontis de la municipalidad muchos representantes o voceros oficiales, pero no alcaldes sino representantes de alcaldes, solamente un alcalde. Pero finalmente apareció el anfitrión, el provincial, y muy molesto dijo: ‘la hora es la hora’, sin saber que los invitados estaban antes de la hora, pero grotescamente, a su estilo, malcriadamente, maltrató verbalmente a los invitados y dijo: ‘no hay reunión porque la hora es la hora’. O sea, otro intento fallido de unirse para conseguir un objetivo. Entonces, vemos obviamente que no hay esa intención, todos jalan para su lado, otro fallido intento, por eso decimos: imposible juntarlos.

Candidatos como cancha

Bueno, ya iniciamos el año 2025, año considerado preelectoral, teniendo en cuenta que el 2026 se llevan a cabo elecciones tanto presidenciales, congresales, así como para los gobiernos regionales y municipios. Entre estos, sabemos que ahora, después de muchos años, nuevamente habrá candidatos para el Senado de la República, por lo que volveremos al tema de los diputados y los senadores. Pero lo que llama la atención es que, hasta la fecha, donde todavía hay tiempo para regularizar, hay 70 solicitudes de partidos políticos presentados para participar en estas elecciones, de los cuales ya 39 han formalizado su situación, han cumplido con los requisitos, el resto está por hacerlo, lo que ya nos adelanta que tendremos demasiadas opciones o nuevamente repetiremos lo que está pasando: habrá diversidad de partidos y nunca se podrá tener la oportunidad de que se gobierne con una mayoría que por lo menos pueda trabajar con más libertad y opción para el bienestar del país. Bueno, así lo pensamos. Lo que sí hace pensar de que en lo que respecta a las elecciones municipales ya se anuncian los candidatos, ya se sabe algunos nombres, pero los mismos de antes. O sea, volverán los que ya fueron candidatos y otros que fueron ya alcaldes. Vamos a ver qué pasa en el transcurso de estos días, de estos meses. Repito, estamos en un año preelectoral, pero ya se vislumbra candidatos como cancha.

Otra vez las antenas

Este es un tema de nunca acabar. Mientras la tecnología avanza, seguirán apareciendo empresas que quieren tener su antena en el mejor lugar de la ciudad. Sin importarles lo que piense la gente, los dirigentes, la población del entorno donde colocan su antena. Sin importarles si el lugar es adecuado o no. Pudiendo hacerlo en las partes altas, donde no perjudiquen a nadie, donde no haya viviendas, donde no haya colegios, donde no haya población. Y lo hacen en un lugar tan céntrico, cuando el domingo último amaneció mágicamente una antena colocada frente a lo que es el mercado zonal Tupac Amaru, en la avenida Panamericana, división de Miramar con Alto Inclán y nadie sabe cómo apareció con la fachada de arbolito de Navidad. Quisieron convencer a la población que reaccionó rápidamente. Se sabe, según el alcalde, que no tendría autorización. Entonces, ¿cómo colocan? Bueno, aprovecharon ‘entre gallos y medianoche’ colocaron la antena y amaneció así de simple. Una dirigente dijo que el alcalde provincial ha prometido que ha ordenado el retiro de la antena. Hasta el cierre de esta edición no había ocurrido ello. Vemos que la antena continúa allí. Pero la pregunta está a la vuelta de la esquina ¿quién ordenó? ¿quién autorizó? ¿así nomás viene cualquier persona y coloca su antena? Recordemos que, en Alto Matarani, Islay-Matarani, quisieron hacerlo y la población lo impidió, pero aquí parece que todo el mundo hace lo que le viene en gana y otra vez las antenas.

Serenata discriminatoria

Consideramos que no es posible celebrar un cumpleaños con la dispersión de los que tienen más plata a un lado y los que no tenemos a otro lado. Es que se trata de una serenata, o sea, del cumpleaños de Mollendo en el cual creemos que todos debemos estar juntos. Sin embargo, comercialmente esto parece que no ocurre así, con la venia de las autoridades que permiten que haya espacios especiales en el que tú pagas y te dan preferencia para estar adelante más cerca de los músicos, mejor vista y beber abundantes licores de alta calidad; mientras el pueblo, como dice una serie de televisión: eso es para los Maldinis, los Gonzáles tenemos que estar en el grupo mayoritario mirando de atrás y con la discriminación que hacen las vallas que dividen a los pitucos de los pucacaras del pueblo. Pensamos que eso no puede ocurrir. Lo que es peor con el visto bueno del padre del pueblo, que así consideramos al alcalde provincial o el alcalde de Mollendo. Qué pena, porque es como que festejas tu cumpleaños en tu casa y a tus invitados pituquitos les das la sala principal y a los demás los mandas al patio. Por eso decimos, serenata discriminatoria. Con eso nos vamos con la promesa de volver el próximo miércoles. Ojalá hayan recibido bien el año, que este 2025 traiga cambios necesarios en la vida de todos ustedes amigos lectores. Pórtense bien, si no, me invitan.