POR: CESAR PILCO FLORES (CESARTIRSOP@GMAIL.COM)    

Durante el presente mes, se están presentando iniciativas y propuestas que carecen de proyección y están aisladas de una concepción macrorregional, geoestratégica y fronteriza, contrarias a los intereses de Tacna, provenientes del Gobierno Central. Ante un silencio extraño, se espera una respuesta categórica de nuestras autoridades, especialmente de los congresistas. Por ejemplo, la ampliación de Challapalca genera un clima de desconfianza y riesgo para las inversiones actuales y futuras, así como para los emprendimientos y negocios. Estas medidas actúan como barreras de entrada debido a la naturaleza de la ampliación de este tipo de infraestructuras, lo que conlleva un incremento de la inseguridad y desincentivos colaterales en la focalización de las actividades de inversión regional, por las propias externalidades negativas que generan en el entorno. Estas motivaciones son impromptus.

TERMINAL PORTUARIO, AISLADO DEL CORREDOR FERROVIARIO BIOCEÁNICO SANTOS-ILO

Esta iniciativa, con una inversión de $US 400.0 millones, esbozada desde una “mirada” unilateral, amerita revisar sus proyecciones de carga. Se está tratando de impulsar aceleradamente, desde la APN y Pro-Inversión, una infraestructura portuaria sustentada en la propuesta de un Plan Maestro del Terminal Portuario Almirante Grau. Los estudios proyectan una carga transferida cercana a 432,192 toneladas anuales, de las cuales 275,857 toneladas corresponden a carga de exportación; 2,040 TEUs de exportación anual, y 170 TEUs/mes. Sin embargo, se desconoce la evaluación económica, financiera y ambiental, así como el impacto esperado de la inversión sobre el medio. Según los datos obtenidos del estudio y sus proyecciones, se califica esta infraestructura en el rango de un puerto pequeño, bajo el modelo Puerto-Ciudad (Distrito).

Por los alcances limitados de esta iniciativa, deben considerarse otros abordajes, como la concepción omnímoda de “360 grados”, dada la posición geoestratégica fronteriza de Tacna como la puerta natural o el “callejón de salida” de los productos provenientes de Brasil, Argentina, Bolivia y Paraguay. Parte de estos flujos permitirían iniciar procesos de industrialización direccionados, que impulsarían y dinamizarían la economía de la macro región sur. Puntualmente, solo Brasil tiene una producción de soja mayor a 120.0 millones de toneladas al año, que, sumadas a otros productos agrícolas, gas, minerales, etc., superan las 400.0 millones de toneladas/año. Esto conllevaría a definir otro dimensionamiento del Puerto Grau (de cuarta o quinta generación) a construirse por etapas, para naves y buques contenedores de quinta generación.

El rol protagónico de este mercado focalizado, en el corazón de América Latina y que congrega alrededor del 73.0% del PBI de América Latina, debe articularse con el Corredor Bioceánico Ferroviario Santos-Ilo, unido sistémicamente a la batería de puertos integrados del sur del país: Matarani, Ilo, el futuro Puerto Grau, la Zofra Tacna y el aeropuerto Carlos Ciriani. De este modo, esta plataforma logística multimodal podrá “colgarse” como aliado estratégico de clase mundial al puerto de Chancay.

Esta visión continental de salida de los productos del centro-oeste de América Latina debe darse por el sur del Perú, con destino a China, Europa y América del Norte. Por lo tanto, es necesario considerar esta visión geoestratégica de articulación de los mercados del corazón de América Latina, sur del Perú, China, y de la China-Chancay-puertos integrados del sur del país, en un concepto de unicidad, vertebramiento y complementariedad de estos mercados transfronterizos y de ultramar, para rutas marítimas de larga y corta distancia. De ahí la importancia, en Tacna, de construir un puerto con características similares al Puerto de Chancay.

Es importante, a su vez, revisar los estudios de batimetría en la costa de Tacna que sustenten por qué se pretende modificar la localización inicial del puerto en Morro Sama (25 metros) o Vila Vila (entre 20.0 a 35.0 metros), que tienen mayor calado que la zona de playa Meca (17.0 metros). A su vez, podrían existir dificultades encubiertas de sedimentos, con una probable contaminación, que haría que, a futuro, el costo por dragado sea muy oneroso periódicamente.

¿PRESIDENTE DEL CONGRESO EDUARDO SALHUANA EN CONTRA DE TACNA?

El congresista Eduardo Salhuana Cavides presentó hace días la modificación constitucional al artículo 71 de la Constitución, en lo que respecta a la adquisición de propiedades por extranjeros dentro de los 50 kilómetros. Este alcance, además de ir en contra de la soberanía nacional, no garantiza la cristalización de las inversiones esperadas.

La experiencia demuestra que la única forma de garantizar y concretar las inversiones es asignar áreas físicas habilitadas a los solicitantes bajo la modalidad de concesión. De esta manera, se les obliga a concretar las inversiones que desean realizar. Lo que se busca es que el inversionista que desea emprender en Tacna invierta realmente, pero bajo concesión. Al vencerse el plazo de la concesión, el empresario se retira, y la propiedad, mejor dicho, el patrimonio de Tacna, queda intacto y potenciado, ya que nos generó y generará recursos múltiples en el tiempo.

Este es el planteamiento y no el capital especulativo, que migra rápidamente, como ha ocurrido en el país, que desde el año 2021 hasta la fecha ha experimentado una «fuga de capitales de corto plazo» por más de $US 23,000.0 millones de dólares, que hasta la fecha no han retornado al país.

LA MEDITERRANEIDAD DE TACNA Y LA PÉRDIDA DEL 3.0% DE SU PBI ANUAL

Estas iniciativas señaladas deben contar con licencia social para garantizar que las inversiones sean las respuestas esperadas y contribuyan a romper la mediterraneidad de Tacna. Por no tener puerto y, más aún, carecer de un corredor transversal, estimamos que se pierde alrededor del 3.0% de nuestro PBI cada año, al margen de no explotar nuestra posición geoestratégica y fronteriza de ser la salida natural por el Pacífico de los productos provenientes de Brasil, Bolivia y Argentina hacia otros mercados de alta demanda internacional, surcando el Pacífico.

Ante esta realidad, es vital la formulación y aprobación de la Agenda Centenario 2029, que dará respuesta a nuestras demandas históricas. De modo que el Ejecutivo y el Legislativo, a 100 años del retorno de Tacna al seno patrio, atiendan un portafolio concreto de proyectos estratégicos e iniciativas de alto impacto, sostenido con un bolsón financiero bancable (estrategia de financiamiento) y una línea de ejecución periodificada, sumado a un conjunto de políticas públicas de desarrollo fronterizo, fronteras vivas e integración fronteriza.

Es importante observar una falta de mirada de estadista, voluntad política y decisiones geoestratégicas desde el Ejecutivo para impulsar inversiones de alto impacto en zonas de frontera, con el fin de hacer crecer sostenidamente nuestra economía macroregional. Esto es en respuesta, por ejemplo, a las declaraciones e iniciativas del presidente del país del sur, que planea invertir $US 3,000.0 millones de dólares en Arica para la producción de hidrógeno verde (energía alternativa del futuro).

«Recuerde: Tacna continúa mediterránea.»