POR: EDGAR FLORES MITA
Decía Víctor Andrés Belaunde, en su libro “La Realidad Nacional” “El Estado no debía ser entendido solo como una convención de individuos sino como una institución orgánica y ética. Por lo tanto, sus objetivos debían estar orientados al bien común de la nación. Estos fines se lograrían, no a través de un caudillismo mesiánico, sino de la construcción de instituciones sólidas.
El día sábado en Chota, al escuchar al candidato Pedro Castillo, que según la población significa el cambio, plantear cosas, como, por ejemplo:
1.-Convocar al referéndum “con la finalidad de que revisemos los contratos transnacionales que han saqueado al país y así el 70% de las utilidades se queden en el Perú”.
2.-Vamos a exigir a la SUNAT, para que cobren las deudas que tienen las Empresas tramposas en el Perú y les de las facilidades a los micro y pequeños empresarios, para que a partir de ese momento se le den las facilidades económicas, administrativas y legales.
3.-Renuncia a su sueldo de presidente y reducir el sueldo de los congresistas y ministros a la mitad, “para darle al pueblo peruano, para darle a las personas vulnerables”.
Esas ofertas electorales, son propias de un caudillo. Carlos Octavio Bunge, sostiene que hay tres etapas en el proceso de cada caudillo, siendo la primera; la etapa de fascinación, para conquistar popularidad y encumbrarse, hasta llegar al objetivo tomar el poder, porque, el caudillo, agudiza las contradicciones, en este caso notamos en Castillo odio a las empresas transnacionales a las que califica de tramposas y dice “vamos a exigirle a la SUNAT”, olvidándose que estamos dentro de un estado de derecho y se tiene que respetar el debido procedimiento coactivo para el cobro de deudas tributarias y eso se aplica a todos los peruanos y extranjeros que invierten en el País, también dice vamos a revisar los contratos transnacionales que han saqueado al país, para él, la presencia de las empresas transnacionales en el país es para saquear, y entonces el mensaje es: las empresas transnacionales son tramposas y saqueadoras, y por eso el pueblo esta pobre.
Ese, es el mensaje para fascinar y conquistar a la masa, mensajes donde no se respeta el estado de derecho ni las demás instituciones que integran el Estado, como en este caso tendría que ser la SUNAT, quien inicie los procedimientos coactivos y el congreso de la Republica tendría que hacer las modificaciones constitucionales para la revisión de los contratos Ley.
Por eso se dice que caudillo es el que ejerce el poder de una manera arbitraria y a su capricho, ese es el gran mal de nuestro país, pero no entendemos; seguimos apostando por caudillos, supermanes que dividen al país, porque la estrategia es clara agudizar contradicciones entre el rico y el pobre, decirles que por culpa de los ricos hay pobres y el caudillo es el único que puede lograr la igualdad, mediante la fuerza y la violencia, tal como está en su ideario denominado estatización de sectores estratégicos, donde dice textualmente: “Como medida no descartada frente a no aceptar las nuevas condiciones de negociación, el Estado peruano debe proceder a la nacionalización del yacimiento en cuestión de los sectores mineros, gasíferos, petroleros, hidro energéticos, comunicaciones, entre otros..”.
Solo se nacionaliza por dos vías; la estatización, que es quitarle al propietario su propiedad, en este caso si bien los recursos naturales son inalienables y son del país, pero la infraestructura es del empresario o la expropiación que se hace pagando un justiprecio, la pregunta es, ¿hay dinero en la caja fiscal para expropiar? Si no lo hay se tendrá que estatizar a todos aquellos que no quieran negociar con el caudillo.
Ha pensado este caballero, en las consecuencias internacionales que tendrá nuestro país, de aplicar tamaña medida, seguramente que no, porque, está en la etapa de la fascinación y conquista de masas, por ello hasta renuncia al sueldo presidencial y ofrece reducir los sueldos de los demás, sin tener en cuenta que el estado necesita de gente preparada para gobernar.
Finalmente, nuestra patria, ya pasó por ser un estado estatizador, expropiador, intervencionista, empresario e industrial, los resultados fueron funestos, completamente negativos nos convertimos en un país inelegible ante la comunidad internacional.
Reformas sí, pero dentro de un estado de derecho, respetando las instituciones estatales, a los contratantes y los roles de los demás poderes del Estado.