POR: NOLBERTO ARATA HURTADO
Hace pocos días, en nuestro Moquegua, hemos tenido eventos importantes que, en algunos casos, marcarán nuestro futuro.
Moquegua es una, pero las celebraciones con gran boato y rimbombancia por la fundación española parecieron más de una para nuestras autoridades regionales y municipales. No acordaron una celebración concertada y armonizada. Esperamos que en el futuro coordinen y también celebren el 3 de abril, fecha de creación legal de nuestro departamento, que es la base de la existencia de la región, provincias y distritos.
El paro regional, gran evento con movilización social de la población de las tres provincias, sí contó con importante apoyo del Gobierno Regional, los municipios y centros escolares, que suspendieron sus labores durante dos días en respaldo al paro, logrando la llegada de varios ministros: el de Economía y Finanzas, que es el interlocutor válido ante el gobierno, y el de Agricultura, a quien se le pedía que expresara disculpas a la población de Moquegua por haber vertido “mentiras” sobre la represa Yanapuquio.
En relación con esta represa, en alguna emisora escuché que no debería estar como representante de la sociedad civil quien, cuando fue gobernadora regional, generó este problema al ofrecer derivar aguas garantizando el cauce del río Tambo, sin priorizar las necesidades de nuestra región.
En el análisis expuesto por un técnico, se mencionó que hace años hubo varios informes indicando la imposibilidad de la ejecución de la represa por fallas geológicas y otros problemas. La recomendación es que se realice 5 kilómetros aguas abajo y con un nombre distinto.
La contaminación de las aguas del río Coralaque mereció la presencia del ministro de Energía y Minas, y en los diálogos escuchados por radio decían que el problema lo sufría la población de General Sánchez Cerro, pero la responsabilidad de impedir esa contaminación recaía en la municipalidad de Mariscal Nieto. La mina está en el distrito de Carumas, que pertenece a la provincia de Mariscal Nieto, y por lo tanto debería coordinar las acciones correctivas para el cierre de la mina y pedir a la Región Moquegua que haga el seguimiento y monitoree la correcta operación de la mina, garantizando la no contaminación del río.
Lo referido a la contaminación con metales pesados de las aguas que consumen las poblaciones de Torata y Moquegua se señaló que ese daño era responsabilidad de las explotaciones mineras de Anglo American y Southern, afectando la salud, principalmente, de los niños y la población en general. Se mencionó que un laboratorio privado permanentemente hacía análisis de las aguas y no encontró problemas. Creemos que el Ministerio de Salud, u otra entidad pública con idoneidad en sus laboratorios, debe ser la responsable de garantizar la calidad de las aguas que se consumen.
Debido a los compromisos asumidos por los ministros, se levantó la huelga y se permitió el desbloqueo de las vías para el libre tránsito vehicular. Muchas opiniones eran contrarias a ceder porque es sabido que, terminada la presión, suelen olvidarse de cumplir lo prometido.
El 16 de diciembre, el Ministerio de Energía y Minas emitió la Resolución Ministerial N.º 458-2024-MINEM/DM, que en cumplimiento de los acuerdos del 10 de diciembre dispone la revisión integral de los convenios vinculados a la unidad minera Florencia-Tacuri. Imaginamos que esta resolución es un paso muy importante previo al cierre total de la mina.
De lo expuesto, obtenemos algunas conclusiones:
- La unión hace la fuerza. Se mencionaba que desde el Moqueguazo no se habían repetido actos tan contundentes en defensa de los intereses de Moquegua.
- “Para actuar, se necesita energía; pero para prepararse a actuar, se necesita información.” Se notó que, en muchas intervenciones, había buena intención, pero no la información apropiada porque no existió coordinación previa para que todo se expresara “a una sola voz.”
Aplaudamos a las organizaciones que, desde las tres provincias, han participado en la defensa integral de nuestro Moquegua y a la población que ha sido actuante y solidaria.
